Los que vivimos en Patones sabemos que la mejor forma de llegar hasta Patones de Arriba es a través de la Senda del Barranco. No solo porque así evitas atascos y posibles multas, es también porque se trata de un recorrido corto pero con bonitos paisajes. Además es fácil y por eso es una de las recomendaciones de senderismo en familia por Madrid de Viajar Despeiná. Pero verlo nevado a través de la mirada de Cucuflash es simplemente espectacular.
Al final del barranco, tras cruzar bajo el acueducto del Canal de Isabel II, comenzamos a vislumbrar las casitas de Patones de Arriba. Si nos adentramos entre sus callejuelas empinadas y seguimos el curso del arroyo de Patones, llegaremos hasta un antiguo lavadero. Hace muchos años, cuando las vecinas tenían que lavar la ropa a mano, las nevadas eran bastante más habituales que en la actualidad. Puede hacer frío en Patones en invierno pero siempre encontrarás el refugio en uno de sus restaurantes, junto a sus chimeneas o con el reconfortante calor que aporta la comida cocinada en el puchero.
Para quienes se queden con ganas de más paisajes espectaculares se puede ascender hasta el Alto la bola. Desde este cerro, además de Patones de Abajo y las torres de Madrid, se puede disfrutar de una bonita panorámica de Patones de Arriba. Sin duda, solo unos fotógrafos como Cucuflash, podría atreverse a ascender antes del amanecer para poder capturar las espectaculares imágenes para el recuerdo de Patones con nieve.
Y aquí, en Casa rural Melones, hemos vuelto a encender la chimenea para pasar calentitos las frías tardes invernales. Aun queda nieve en el jardín, no sabemos cuánto durará. También es un buen momento para hacer un taller de cerámica. Ahora que atardece pronto, es un gran plan disfrutar del contacto con el barro en familia o en pareja, una vez que se ha podido disfrutar de nuestro pequeño reino de pizarra.
Y vosotros ya habéis disfrutado de Patones en invierno. ¿Qué os parece nuestro pueblo nevado con imágenes para recordar de Cucuflash?