¿Conocés alguna persona creativa? Es probable que sí. Que conozcas varias, en distintas áreas y de distintas formas. Si no constreñimos la creatividad al universo de la musas del arte, con una comprensión más amplia del espectro de posibilidades, podemos afirmar que conocemos bastantes personas creativas. O podés tener la conciencia de ser vos misma, una mujer creativa en tu vida personal y en tu profesión.
Ahora que pensaste en estas personas dotadas de la capacidad de pensar por fuera de los márgenes de la costumbre, pensá que características tienen en común. Ya no es tan fácil...salvando las obviedades, los creativos no parecen tener demasiado en común. ¿O sí lo tienen? Personalmente, creo que quienes se caracterizan por su creatividad suelen ser difíciles de definir, Entre otras cosas porque experimentan mutaciones frecuentes de intereses...pero no de hábitos. Los hábitos de los creativos si son observables y además, bastante paradójicos.
En este post, reflexiono sobre las tres grandes paradojas de la creatividad y te propongo un ejercicio en el cual tu capacidad gráfica tiene la clave para despertar el pensamiento creativo.
Las tres paradojas de la creatividad.
Probablemente al recordar gestos creativos entre quienes te rodean o de grandes personajes de la historia, rara vez te cuenten el trasfondo de la creatividad. Sí señora emprendedora creativa. Hay un "tras bambalinas" incluso para los genios. En el episodio que no te cuentan, advertís que la profusa creación musical de Mozart tiene mucho de don divino pero mucho más de sacrificio. Que la obra de Van Gogh es una oda al esfuerzo y la persistencia más allá de su salud psíquica. Que la genialidad de Shakespeare, no solo no es original -suele ser un pastiche de temas y técnicas- sino que su verdadero talento era la constancia y el control de su creación. Si estás dispuesta a leer sin prejuicios, te cuento tres (de las muchas) paradojas de la creatividad.
1- Determinación.
Creo que lo que más me impresiona de los personajes creativos es su determinación. Es curioso, no existe nada más asociado a la libertad y la fluidez natural que la creatividad y sin embargo, las personas creativas suelen contar con dosis desmesuradas de determinación para obtener lo que desean y necesitan. En general, cuando una persona creativa tiene una visión o un propósito, suele manifestarse inmediatamente su capacidad para persistir más allá de los usos y las costumbres. Ser determinado y constante no es privativo de la identidad asociada a la ciencia sino de toda pulsión que intentemos transformar en proyecto u obra.2- Empeño disciplinado.
Por otra parte, la creatividad suele ir de la mano de la disciplina y el empeño. Concebir el proceso creativo como una sucesión caprichosa e inconstante sería menospreciar la capacidad de un creador de auto-gestionar su propia motivación para llevar adelante el proceso. Sería concederle demasiado poder a las musas. Aunque sea una paradoja más de las que acosan la creatividad, solo con orden y patrones básicos de comportamiento es posible controlar la materia -sea cual sea- y obtener una previsión sobre los resultado. Porque si estamos pensando en la creatividad aplicada, esta tiene su expresión definitiva cuando la experiencia es susceptible de mínimas pautas que garanticen la gestación de un producto y puedan orientarse desde la simiente hasta su fase final. Esto no significa que en el terreno de la creación artesanal todos los productos puedan elaborarse en serie, sino que el procedimiento tiene un orden medido por la disciplina. Y que si quiero terminar una ambientación, una torta o un cuadro, necesito empeñarme en este objetivo. ¿Querés conocer más? ¿Te cuento la más sorpendente?
3- Control y análisis.
Vos lo pediste y ahora tengo que escribirlo...Quiero que sepas que el proceso creativo se agiliza cuando aprendés a controlarlo. Lo sé. Si te auto-considerás una persona creativa, en este momento te implosionó el sistema nervioso y estás conteniendo la catarata desbordada de objeciones. Te escucho. Podés escribir todos los comentarios que quieras. Intensional, es tu espacio para hacerlo. Cuando descargues la pulsión caótica por la noción que contradijo una de tus creencias más arraigadas, de pronto me das una oportunidad.
La creatividad no se enseña, sería una insensatez creer esto. Lo que podemos enseñar y trasmitir son las herramientas y las técnicas que nos ejercitan para re-encontrarnos con nuestra natural capacidad de crear. En este proceso, establecer un marco genera más beneficios que inconvenientes. Cuando te sientas libre de pensar creativamente, guardá el marco en el fondo de los archivos de la memoria. Mientras tanto, esta es tu guía para comenzar a explorar el terreno creativo.
Técnica creativa Da Vinci.
En general, cuando tenemos un problema que resolver o un proyecto que terminar, nuestro principal obstáculo para permitir que la creatividad aflore y se exprese es el tiempo. No la carencia de recursos y técnicas sino la posibilidad de darle a una idea su momento de génesis y reposo para que crezca con un ritmo orgánico. Es por este motivo que ciertos ejercicios controlados benefician la creatividad para que la implementes en el área de tu vida que consideres necesaria. La técnica Da Vinci pertenece a Michael Michalko -especializado en creatividad para emprendedores- y te permite, de forma simple, encontrar soluciones creativas a paradojas complejas. A continuación detallo los diez pasos de la técnica. Te los cuento uno por uno y tal como los uso cuando quiero desbloquear los convencionalismos de mi escritura. Por lo tanto, es mi versión personal, no una réplica fiel del programa del autor. En general, al pretender escribir un post sobre un tema muy transitado es difícil no caer en las trampas de lo esperado. Entonces, necesito buscar la relación inédita o el punto de vista inesperado. No solo porque diferencia mis post de otros ya existentes sino porque me resulta mucho más estimulante escribir cuando puedo encontrar los vínculos peculiares.
De la misma forma, cuando estás pensando en tu emprendimiento creativo la técnica Da Vinci puede ayudarte a darle una forma innovadora al proyecto, encontrando en la relación entre tus dibujos y tus palabras, la respuesta al reto que ahora te parece insuperable. Quiero que venzas la resistencia a experimentar y equivocarte porque la recompensa es gratificante y el camino para alcanzarla te transforma.
1- Recapitulá. Cuando tengas que enfrentarte a un conflicto, problema o desafío que requiera tu creatividad, comenzá por re-capitular todo lo que sabés del mismo hasta el momento. Si es necesario -y sospecho que lo es- escribí en un papel tu cuestionamiento y el desarrollo de cada implicación que fuiste capaz de imaginar. Ahora, estás en condiciones de guardar la lista hasta mañana, cuando la recuperes e intentes apreciar obstáculos y potencialidades.
2- Respirá conscientemente: como te enseñó Kass. Relajar tu cuerpo y tu mente no solo mejora tu estado de ánimo sino que genera un estado en el cual el pensamiento intuitivo se expresa más abiertamente.
3- Bajá barreras: ninguna idea es "buena" o "mala". Ninguna imagen o símbolo son proscritos de tu búsqueda creativa. Dejá que lleguen a vos, que se nutran de tu experiencia previa, de lo que ya sabés pero también dale una oportunidad de expresión a lo desconocido, a lo que se escucha muy loco.
4- Dibujá tus fronteras. Luego de que tu situación esté expresa en el papel con la forma que surgió naturalmente y con las palabras que acudieron a tu imaginación, ponele límites,. No importa cómo ni con qué color o significado. Simplemente, fronterizalo y transformalo en un área definida y acotada. De esta forma, se producen dos escenarios, el que de fuera de los límites del problema y el interno a la situación coflictiva o el desafío creativo.
5- Pictografiá el problema. O dicho de una forma menos compleja, dejá que tu imaginación te sugiera las formas, los colores y los dibujos que se establecen dentro de las fronteras de tu problemática. Es un ejercicio privado así que no censures lo que llega a tu pensamiento con juicios sobre la adecuación o con pudores infundados. En ocasiones, esta instancia del proceso toma tiempo y requiere de más de una hoja. Todo depende de la profundidad del reto. Usá todas las hojas que necesités. No es necesario que la solución global se encuadre en una cuartilla.
6- Control y análisis. Ahora que dejaste fluir tu imaginación, llegó el momento de que analices el dibujo que garabateaste con más o menos pericia. En tus dibujos suelen encontrarse respuestas al desafío planteado. O al menos, en la interpretación que hagas de este dibujo, las habrá. Son las primeras impresiones.
7- Nominá A cada dibujo o garabato ponele nombre. El que se te ocurra, como te imaginarás. Nuevamente, recordá que es un ejercicio íntimo y nadie necesita enterarse de lo que escribiste.
8- Relatá. ¿Viste que te quedaron un montón de palabras sueltas? Ahora, podés juntarlas, combinarlas, forzarlas poéticamente. Llená con otras palabras los huecos del significado, tentate con la narración y escribí un párrafo entero en el cual estén contenidas las palabra anteriores.
9- Compará tu dibujo con tu párrafo. Ahora tenés una expresión de tu problema en dos medios o soportes: verbal y gráfico. Y de su comparación, podés establecer conexiones que antes no habías contemplado.
10- Establecé tus cuestionamientos: ¿Qué me dice el dibujo? ¿Qué interpreto del párrafo? ¿Existen vínculos evidentes entre ambos? ¿Hay alguna idea que no se repite en ambos? ¿Algo te sorprende? ¿aAlgo te alarma? Tomate un tiempo para observar y sacar conclusiones.
En ocasiones, necesitarás más o menos dibujos. También es posible que estés en uno de esos días de "bloqueo" en los cuales no hay ejercicio ni técnica que valga. Entonces, te toca esperar hasta el día siguiente para darle sentido a la actividad, porque las ideas creativas no están "encerradas" en el dibujo o en las palabras sino en la interpretación que hacemos de ellas tomando en cuenta que nos enfrentamos a manifestaciones del inconsciente. Si te gustó lo que leíste, podés descargar el post en el siguiente enlace: Técnica Da Vinci para la creatividad. Te deseo un feliz domingo, disfrutando creativamente del descanso. Ya tendremos otros momentos para intensionar.