En promedio bostezamos unas ocho veces al día y unas 240 mil veces a lo largo de nuestra vida.
Los seres humanos no somos los únicos que bostezamos, en realidad es algo que la mayoría de vertebrados hacen, desde los elefantes, pasando por los perros, hasta algunos peces.
Bostezar implica una amplia apertura de la boca, el estiramiento de los músculos faciales, una ligera inclinación de la cabeza e incluso cierta humedad en los ojos. Te has preguntado: ¿Cuál es la explicación científica sobre por qué bostezamos? ¿Para qué sirve bostezar?
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¿Para qué sirven los bostezos?
No existe una razón clara sobre por qué bostezamos, pero alrededor del mundo numerosos científicos han generado distintas hipótesis sobre por qué lo hacemos, algunos lo relacionan con el hipotálamo, zona encargada precisamente de regular funciones básicas como el hambre, el sueño, la temperatura corporal o el comportamiento sexual.
A continuación veremos las 6 explicaciones científicas mejor aceptadas sobre por qué bostezamos:
Reducir la ansiedad y aumentar la atención
La investigadora italiana Elisabetta Palagi estudió a los lémures y descubrió que estos bostezan cuando se sienten en peligro. El estudio apunta a que el bostezo podría reducir la ansiedad y aumentar la atención.
Los lémures también bostezaban tras haber evitado a un depredador, gracias a esto y tras realizar investigaciones en personas, se encontró que bostezar ayuda también a reducir los niveles de estrés.
Los seres humanos también bostezamos en momentos de estrés. Los atletas por ejemplo, bostezan con frecuencia antes de una carrera, bostezar aumenta temporalmente los niveles de cortisol, una hormona asociada directamente con el estrés.
Contrario a la creencia popular, bostezar también ayuda a refrescar las ideas y concentrarnos con mayor facilidad, por esto podría ser muy útil bostezar en situaciones de tensión ya que nos ayudaría a que estemos más relajados y preparados para afrontar cualquier situación.
Sistema de refrigeración
Gary Hack y su coautor Andrew Gallup de la Universidad de Princeton en Nueva Jersey, proponen que bostezar es una forma de refrigerar nuestro cerebro.
De la misma forma que una computadora, el cerebro es muy sensible a las temperaturas y debe permanecer fresco para operar con eficiencia. Los investigadores han encontrado una relación entre el aumento de la temperatura cerebral y el hecho de bostezar.
Al bostezar se expanden y contraen las paredes del seno maxilar para bombear aire al cerebro por lo que el bostezo funciona como un sistema de ventilación, introduciendo de golpe una gran cantidad de aire frío que templa la sangre que circula por nuestra cavidad nasal y bucofaríngea.
Esta inyección de aire permite que el cerebro se mantenga en estado de alerta y en un funcionamiento óptimo. Tanto los ciclos del sueño, la activación cortical y el estrés están asociados con la temperatura de nuestro cerebro, la misión del bostezo sería mantener la temperatura dentro de los valores adecuados.
La refrigeración supone una mayor eficiencia y activación mental, este hallazgo también propone una razón por la que los bostezos son contagiosos, ya que al difundir esta reacción entre los miembros del grupo ayudaría a mejorar la vigilancia global y justificaría su conservación evolutiva.
Obtener oxigeno extra
Los investigadores de la Facultad de Medicina de Erie en Pensilvania, creen que bostezar es un reflejo que se produce cuando el núcleo paraventricular del hipotálamo, detecta niveles bajos o insuficientes de oxigeno en nuestra sangre.
Gracias al bostezo inhalamos una gran cantidad de aire y restablecemos los niveles normales o idóneos de oxigeno.
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Sistema de comunicación y empatía
El profesor Manuel Díaz Rudio, presidente de la Real Academia Nacional de Medicina en España, explica que el bostezo parece estar relacionado con nuestros ritmos diarios más primitivos como dormir, despertar, relajarse o reproducirse.
El profesor indica que esto se puede relacionar con nuestra capacidad de empatía, ya que es más común que el bostezo aparezca cuando estamos entre amigos y familiares; incluso entre mayor sea el grado de empatía que sintamos hacia quienes nos acompañan se hace mucho más contagioso.
Por otro lado un estudio llevado a cabo en la Universidad de Londres, tiene la hipótesis de que los bostezos cumplen la función de una primitiva forma de comunicación, ayudando a establecer lazos de empatía entre los miembros del grupo.
El bostezo funcionaba para nuestros antepasados como una llamada para detener las actividades y prepararse a descansar, comer o relajarse.
Reflejo de nuestra etapa en el vientre materno
El investigador Richard Roberts del Genetics and Prenatal Diagnostic Center en Tennessee, Estados Unidos, plantea que el bostezo podría ser un reflejo que conservamos del momento en que nos encontrábamos en el vientre materno.
Los fetos comienzan a bostezar a partir de las 11 semanas de edad, de esta forma expulsan parte del liquido amniótico que entra en los pulmones, ayudando a mantener limpios los conductos respiratorios y digestivos.
Para Roberts es simplemente un recuerdo de nuestra etapa intrauterina pero que no cumple ninguna función en individuos adultos.
La función sexual del bostezo
El doctor Wolter Seuntjens de la Universidad de Vrije en Holanda, piensa que el bostezo podría cumplir una función sexual aún sin determinar, Seuntjens demostró como en ciertos casos el bostezo esta vinculado a la excitación sexual masculina y es una señal de que se ha producido una erección.
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¿Por qué los bostezos son contagiosos?
¿Los bostezos son contagiosos? Esto es algo que casi todos hemos experimentado, incluso es probable que a lo largo de este artículo hayas bostezado una o dos veces, ver a alguien bostezar desencadena inevitablemente este reflejo en nosotros.
Como puedes ver en este divertido video animado de TED (no olvides activar los subtítulos al español):
La comunidad científica no se pone de acuerdo en la razón por la que esto ocurre, las explicaciones van desde un reflejo provocado por lo que se conoce como pauta fija de acción hasta la tendencia natural del ser humano a imitar los comportamientos que vemos.
Por lo que sabemos el bostezo no es contagioso solo en humanos, e incluso puede contagiarse entre especies diferentes, quizá hayas bostezado después de ver, por ejemplo, bostezar a tu perro o viceversa.
Algunos investigadores que apoyan la teoría de que el bostezo baja los niveles de estrés y aumenta la atención, creen que el bostezo se contagia como una forma primitiva de supervivencia, que logra que el grupo en general se mantenga alerta a los peligros.
Conclusión
Como puedes ver pueden haber diversas razones por las que bostezamos, no tenemos por que elegir una ya que podría ser una combinación de todas las razones, la mayoría nos brindan grandes ventajas en nuestra vida diaria.
Actualmente reprimimos el bostezo ya que se considera como un acto de mala educación, por lo que cubrimos nuestra boca dificultando en cierta medida la entrada de aire.
Siendo algo completamente natural y normal, que además puede tener la capacidad de brindarnos grandes beneficios a nuestra salud, debería ser algo que todos hiciéramos sin mayor reparo en normas sociales.
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Fuentes:
http://www.istc.cnr.it/people/elisabetta-palagi
https://www.sciencedaily.com/releases/2007/06/070621161826.htm
http://www.elsevier.com/wps/find/journaldescription.cws_home/623059/description#description
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0306987714002801
https://www.scientificamerican.com/article/why-do-we-yawn-when-we-ar/
https://www.theguardian.com/science/2005/mar/16/improbableresearch.research
https://www.newscientist.com/article/mg16221811.700-yawning-shows-were-just-big-babies/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23611879
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0031938414001784
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1305587/pdf/westjmed00320-0037.pdf
http://link.springer.com/article/10.1007%2FBF02440156