Origen de la Filosofía

La Filosofía data de miles de siglos antes de Cristo. Es la ciencia que estudia una serie de problemas, que están estrechamente vinculados con el hombre en sí, al abordar la existencia, el lenguaje, el conocimiento, la conciencia y otros aspectos fundamentales del individuo. La Filosofía se distingue del misticismo, el esoterismo, la mitología y la religión, por el énfasis marcado que hace a los argumentos racionales, por encima de los argumentos de autoridad.

Definición de la Filosofía

La palabra filosofía aparece relativamente tarde, como nombre de una indagación particular. Según una tradición muy conocida, referida a las Tusculanas de Cicerón, Pitágoras habría utilizado por vez primera la palabra filosofía, en su significación específica. Comparaba la vida a los grandes festejos de Olimpia, a los cuales algunos acudían por negocio, otros para participar en los concursos, otros para divertirse y en fin, solo algunos para ver lo que ocurría, estos últimos eran los filósofos.

En realidad la palabra filósofo se utiliza por primera vez, en Heráclito cuando este decía, “es necesario que los hombres filósofos sean buenos indagadores de muchas cosas”. Aquí el concepto de la filosofía va unido a la exigencia, de una indagación enderezada hacia los problemas particulares, y aparece entonces aquel doble aspecto del concepto de la filosofía, que debía constantemente conservarse entre los griegos.

Por una parte en efecto, la filosofía es una indagación particular encaminada a aprehender el ser, por debajo o más allá de las apariencias, por otro consiste en el conjunto de todas las disciplinas, y designa por tanto también a cada una de ellas. Este doble significado se encuentra claramente en Platón, en quien el término se emplea para indicar la geometría, la música y las demás disciplinas del mismo género, sobre todo en su función educativa.

Sin embargo la filosofía se contrapone a la sofía, la sabiduría que es propia de la divinidad, y a la doxa, a la opinión en la cual se detiene quien no se preocupa en buscar el ser verdadero. Esta duplicidad de significado, revela mejor que cualquier otra cosa el significado originario y auténtico, que los griegos atribuían al vocablo. Este significado está ya incluido en su etimología, y es el de búsqueda. Es por ello que cualquier ciencia o disciplina humana, no puede ser más que búsqueda y como tal es filosofía.

Cuando en el periodo post aristotélico se extravía la conciencia de los valores teoréticos, la filosofía conserva sin embargo, su significado de búsqueda. Para los estoicos es el esfuerzo hacia la sabiduría, para los epicúreos es la actividad que hace la vida feliz. Aún se considera su valor de búsqueda obligada, fundamental para el hombre.

Origen de la filosofía griega

Una tradición que se remonta a los filósofos judaicos de Alejandría, en el siglo uno antes de Cristo, afirma que la filosofía griega se deriva del Oriente. Los principales filósofos de Grecia habrían sacado de las doctrinas hebraicas, egipcias, babilónicas e indias no solo sus descubrimientos científicos, sino incluso sus concepciones filosóficas más personales.

Tal opinión no cuenta sin embargo, con ningún fundamento en testimonios más antiguos. Se habla ciertamente de viajes de varios filósofos a Oriente, específicamente a Egipto. Por Egipto habría viajado Pitágoras, por Oriente Demócrito, por Egipto, según testimonios con más créditos, Platón pero el mismo Platón contrapone el espíritu científico de los griegos, al amor del provecho, propio de los egipcios y fenicios y excluye así del modo más claro, la posibilidad de que las concepciones de aquellos pueblos, se haya podido o pueda sacar inspiración para la filosofía.

Hay que hacer una observación decisiva, y es que aunque se demostrase la procedencia oriental, de algunas doctrinas de la Grecia antigua, eso no implicaría aun el origen oriental de la filosofía griega. La sabiduría oriental es esencialmente religiosa, y su fundamento único es la tradición. Por el contrario la filosofía griega es investigación. Surge mediante un acto fundamental de libertad, frente a la tradición, la costumbre y a cualquier creencia aceptada como tal. Su fundamento estriba en que el hombre no posee la sabiduría, antes debe buscarla.

El hecho de que el pueblo griego haya inferido de los pueblos orientales, con los cuales mantenía desde siglos relaciones y cambios comerciales, nociones y hallazgos que aquellos pueblos conservaban en su tradición religiosa, o habían descubiertos acuciados por la necesidad, es algo que no quita a los griegos el mérito original, de haber tomado de los primeros la actitud de la búsqueda teorética, o sea la adopción de una disciplina de investigación, que no tiene más objetivo que el enriquecimiento espiritual de la existencia.

La originalidad del genio griego consiste precisamente, en haberla entendido y realizado como tal, lo demuestra la historia misma de la palabra.

¿Cuáles fueron los primeros filósofos?

La filosofía presocrática hasta los sofistas, está dominada por el problema cosmológico. Esta filosofía está determinada en el periodo de la historia de la filosofía griega, que se extiende desde el comienzo mismo de esta con Tales de Mileto, fundador de la Escuela Jónica, y hasta las últimas manifestaciones del pensamiento griego, no influidas por el pensamiento de Sócrates, aunque cronológicamente sean posteriores a él.

Tales de Mileto creador de la Escuela Jónica, fue contemporáneo de Solón y de Creso, su florecer se sitúa hacia el año 585 antes de Cristo. Fue político, astrónomo, matemático y físico, además de filósofo. Al parecer no dejó algún escrito filosófico. A Aristóteles se le debe el conocimiento de su doctrina fundamental. Tales planteaba que el principio es el agua, por lo cual sostenía también que la tierra se hallaba encima del agua. Él pensaba que conjunta con el agua iba una fuerza activa, vivificadora y transformadora, en este sentido tal vez decía, que todo está lleno de dioses y que el imán posee un alma, puesto que atrae al hielo.

Otro de los primeros filósofos de la historia es Anaximandro, también perteneciente a la Escuela Jónica. Fue contemporáneo con Tales, a él se le atribuye el descubrimiento de la oblicuidad del Zodíaco. Fue político y astrónomo, y el primer autor de escritos filosóficos en Grecia. Su obra en prosa “En torno a la naturaleza”, marca una etapa notable en la especulación cosmológica de los jonios.

Anaximandro fue el primero que aplicó a la sustancia única, el nombre de principio, y distinguió tal principio no en el agua, o en el aire o en otro elemento particular, sino en el infinito, esto es en la cantidad infinita de la materia, de la cual todas las cosas tienen origen, y en la cual todas las cosas se disuelven, cuando termina el ciclo establecido para ellas, por una ley necesaria.

Las determinaciones de Anaximandro representaron ya un desarrollo y enriquecimiento, de la cosmología de Tales.

Anaxímenes de Mileto más joven que Anaximandro, y tal vez su discípulo, también formó parte de esta escuela. Al igual que Tales reconoció como principio, una materia determinada que es el aire, pero a tal materia atribuye los caracteres de del principio de Anaximandro, la infinidad y el movimiento incesante. Veía en el aire también la fuerza que anima el mundo.

Este joven admite el devenir cíclico del mundo, por lo tanto su disolución periódica en el principio originario, y su periódica regeneración por el mismo.

La doctrina de Heráclito pone punto final, a la especulación de los jonios. Este abordó por primera vez el problema mismo de la búsqueda, y del hombre que la instituye. El punto de partida de Heráclito es la constatación del incesante devenir de las cosas, el mundo es un flujo perenne. Para él la sustancia que es el principio, la encuentra en el fuego.

Heráclito es verdaderamente el filósofo de la búsqueda. Por primera vez la búsqueda filosófica logra en él, la clara explicación de su naturaleza y de sus supuestos. No es extraño pues que fuese quien adoptase y esclareciese, el término mismo de filosofía en su sentido propio.

La Escuela Jónica tiene en Heráclito su última y más alta afirmación. La búsqueda naturalista se transforma, en esta singular figura de pensador, en una sabiduría humana que se presenta como el término del coloquio, que el sabio tiene consigo mismo y con aquellos que pueden entenderles.

Estos fueron los primeros en la historia de la filosofía, en plantearse realmente preguntas que abrirían el camino, a todo el conocimiento de hoy.

¿Cuál es el origen de la Filosofía occidental?

La historia de la filosofía occidental tiene sus orígenes en la antigua Grecia, y se ha dividido en cinco períodos:

Filosofía antigua.

Filosofía medieval

Filosofía renacentista

Filosofía moderna

Filosofía contemporánea.
Cada uno de estos periodos incluye a los principales pensadores de esas épocas, distinguidos por las maneras tan significativas, de ubicar al hombre dentro del mundo.

La filosofía antigua la ubicamos en Grecia, quienes allí vivían solo conocían la mítica, hasta que apreció la llamada filosofía. Los mitos eran los que daban respuestas a los fenómenos naturales, y las instituciones sociales. Entre los siglos VII y VI antes de Cristo, los griegos dan rienda suelta a una nueva forma de pensar, que intentaba dejar atrás esta forma de ver el mundo, para dar lugar a la razón como instrumento de conocimiento, y de dominio de la realidad.

Esta nueva revolución del pensamiento, hace que los griegos planteen que las cosas del mundo, están ordenadas siguiendo leyes. Los griegos comenzaron a asegurar que el mundo, era un cosmos y no un caos y que la naturaleza no se comportaba primero de una forma, y luego de otra completamente diferente, sino que esta seguía leyes, y que la razón daba respuesta a estos comportamientos.

Los griegos son los iniciadores de muchas de las cuestiones filosóficas fundamentales, y varias de las soluciones que se les podían dar a ellas.

Filosofía medieval

La filosofía medieval comprende el periodo que se extiende, desde la caída del Imperio Romano del Occidente en el siglo V, hasta la caída del Imperio Romano de Oriente en 1453. Se dio en Europa y en el Oriente Medio, en lo que es conocido históricamente como la Edad Media.

Durante este periodo los problemas fundamentales tratados, tenían que ver con la relación entre fe y razón, la naturaleza y la existencia de Dios, los límites del conocimiento y la libertad del hombre, la naturaleza de los universales, y la individuación de las sustancias divisibles e indivisibles.

Esta filosofía se inicia con el diálogo entre la filosofía helenística, y las grandes religiones monoteístas. Hay autores que afirman que la filosofía antigua, perdió su autonomía al ser absorbida por la propia religión, de la cual terminó siendo su fiel sirvienta.

Filosofía renacentista

Aún antes de hallar su expresión técnica en las doctrinas filosóficas, una nueva concepción del mundo y del hombre, se afirma a partir de fines del siglo IVX. La dificultad de establecer las líneas esenciales de esta nueva concepción, deriva precisamente del hecho de que tan solo en la segunda época, los filósofos la formulan y la fijan, mientras que en la primera se encarna y vive solamente, en las personalidades que ejercen su estudio en torno a los mismos temas, que habían dominado la época medieval, Dios la libertad, la inmortalidad.

Algo importante en esta nueva época, y que marcó gran diferencia entre el Renacimiento y la Escolástica, es precisamente la libertad con que eran tratados los temas y discutidos. Esto es la antítesis entre el hombre medieval y el hombre del renacimiento. Del Renacimiento surge el origen de la nueva ciencia de la naturaleza.

Al Renacimiento se le une el Humanismo, este vuelve a descubrir el valor constitutivo y formativo de las buenas artes. El interés que lo empuja a indagar sobre los viejos códigos, y a restablecer en su forma originaria la sabiduría clásica, es fundamentalmente humano, es la convicción de que solo a través de aquellas buenas artes, de la que los antiguos fueron cultivadores inigualables, el hombre puede volver a la forma auténtica de la humanidad.

Es precisamente por este camino, que el humanismo se une y se identifica con el renacimiento. El hombre era el eje central.

Filosofía moderna

La filosofía moderna va desde los comienzos del Renacimiento, y la reforma protestante, hasta los últimos años del siglo XX. Luego de pasar siglos defendiendo las posturas filosóficas, sobre cuestiones teológicas, surge un movimiento de protesta, en contra de la postura tradicional que había adoptado la filosofía.

René Descarte es el iniciador de esta filosofía, su genio lo llevó a crear una nueva ciencia matemática, le geometría analítica y llegó a la conclusión de que no siempre bastaba la inteligencia, para evitar un error sino que era necesario aplicarla adecuadamente, y esto requería de un método.

Se considera como filosofía moderna, a lo que comienza con las nuevas ideas de Descarte, lo característico de ella fue que cambiaron el punto de partida de la filosofía, la consideración del conocimiento del mundo debía ser el comienzo, y no la consideración del mundo. La famosa frase de este matemático francés lo define: Pienso, luego existo.

Filosofía contemporánea

La filosofía contemporánea supone una ruptura conceptual con la filosofía moderna, derivada de la crisis de los valores, y las premisas del pensamiento ilustrado. El resultado fue un amplio movimiento de corrientes filosóficas, de las cuales muchas nacieron en franco antagonismo unas con otras, y posteriormente fueron conjugadas en nuevas corrientes, que asimilaron dichas diferencias tratando de conciliarlas.

Esta filosofía se desarrolla en el periodo actual de la historia de la filosofía occidental, es decir que forma parte de la Edad Contemporánea. Filosofía significa amor a la sabiduría, por lo que desde su surgimiento, ha sido parte importante de todo el saber que hoy se tiene, desde el mundo en sí, hasta el hombre.