Turismo Gastronómico > Japón > Ise
Por: Xabier Sánchez DuroSituada al suroeste de la región central de Japón, la prefectura de Mie es considerada como la cuna de la esperitualidad y cultura gastronómica del país. Su clima templado y su geografía montañosa que rompe junto al mar, hacen de sus tierras fértiles, en las que crecen una gran variedad de productos de primera calidad, como el té verde, el arroz, el boniato dulce, las fresas, el kaki, la naranja e incluso el tomate. No en vano es comunmente conocida como umashikuni o país de las delicias.
De sus mares destaca el avalón, el pargo y el atún. La bahía de Shima, uno de sus principales atractivos turísticos, dónde los japoneses acostumbraban a pasar sus lunas de miel, es rica en ostras, vieiras, calamar, algas y el anori fugu o pez globo tigre, caracterizado por su carne firme y melosa al paladar, así como un ligero sabor dulce.
Gastronomía y Sintoismo
Es precisamente la gran variedad de alimentos que posee la región lo que hizo que decidiera establecer ahí su morada la diosa del sol Amaterasu, una de las principales deidades del sintoismo, la religión nativa de Japón, y de quién se cree que la familia imperial desciende. Así es como el Gran Templo de Ise fue mandado construir por la princesa Yamatohime no Mitoko.El Templo de Ise está formado por dos santuarios, el interior Naiku, en el que habita Amaterasu y dónde se llevan a cabo las principales ceremonias del sintoismo, que tienen lugar en él casi a diario; y el exterior, Geku, dedicada a la adoración de Toyouke, la diosa de los cereales, la alimentación, la vivienda, la industria, el vestido y la agricultura
Son los monjes y sacerdotisas del templo de Geku los encargados de alimentar, cada día, a la diosa Amaterasu. Da igual que llueva, nieve, que Japón se encuentre en tiempos de guerra, haya terremotos o peligro de tsunami; desde su fundación, el templo de Geku nunca ha parado de ofrecer su alimento a la divinidad del sol.
El santuario exterior siempre ha sido considerado como primordial para el desarrollo agrícola de la región. Sus ofrendas se basan en los productos que los agricultores, pescadores, productores y recolectores donan al templo, con el fin de asegurarse prosperidad y un año de bonanza. Es el santuario de Geku quien inicia la época de cultivos, y quién da fin a ella.
Kumano Kodo, el Camino de Santiago Japonés
Durante más de 1.000 años Kumano Kodo ha sido considerada una de las rutas de rezo más importantes del sintoismo. Tradicionalmente, los emperadores, peregrinaban al menos dos veces en su vida hasta los tres templos que forman el camino de Kumano para venerar a los dioses en busca de paz y consejo. Kumano Kodo es la única ruta de turismo religioso, junto al Camino de Santiago, recogida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Además de estar hermanada con el camino que recorre el norte de la península ibérica.Una de las 5 rutas que forman el Kumano Kodo sale precisamente desde e templo de Ise, que a su vez recibía un gran número de peregrinos que, al menos una vez en su vida, querían pisar el terreno más sagrado de Japón.
Okage Yokocho
Fue precisamente el gran número de pregrinos que llegaban y partían de Ise lo que provocó que se asentaran junto al templo un gran número de hospedajes, tabernas y restaurantes que hoy forman Oharai Machi y Okage Yokocho.Hoy en día es imprescindible pasear y comer alguna de las delicias que podemos encontrar a lo largo de este conjunto de callejuelas cuya arquitectura, que ha sido conservada desde el período Edo, promete remontarnos a siglos atrás
Desde la carne de Matsusaka, considerada la carne más sabrosa de Japón, hasta todo tipo de street food japonesa o el icónico Ise Udon, una variedad local de estos fideos especialmente gruesos que son servidos en una sopa a partir de caldo dasi y, en algunos casos, con miso. Se cree que este tipo de udon nace en el período Edo, cuando los granjeros rebajaban el miso con caldo dashi con el fin de hacerlo durar más tiempo. Posteriormente, las posadas de las zonas adoptarían este plato para alimentar al peregrino que visitaba el templo, popularizándose en toda la región.
Lo mismo ocurriría a su vez con el akafuku mochi, pasteles pequeños de arroz glutinoso y boniato dulce, típico de la zona, muy popular entre los peregrinos que paraban a recuperar fuerzas con un par de estas delicias.
La miel de los dioses
En el año 1912 se fundaba en Ise la primera empresa apicultora del lugar, Matsujiro Honey, que con tan solo 3 colmenas empezó a popularizar la miel a lo largo del país. Fue en 1928 cuando la segunda generación quien estableció por primera vez en todo Japón la apicultura moderna, basada en el movimiento de las colmenas y las abejas a zonas en floración. Tradicionalmente, se hacía de sur a norte, a medida que el cerezo, uno de los árboles más icónicos del país del sol naciente, iba floreciendo.Hoy en día, Matsujiro Honey cuenta con una pequeña tienda a las afueras de Okage Yokocho, dónde degustar una amplia variedad de mieles, así como poder disfrutar de diferentes bebidas y cafés endulzados con su miel. También realizan talleres de extracción del néctar durante la temporada.
Su miel, especialmente suave y poco empalagosa, ha provocado tal furor entre los japoneses, que abrieron en pleno corazón de Okage Yokocho un local dedicado a la venta de patatas fritas bañadas en ella.