El tercer título de la colección La joie de vivre, una invitación a (re)descubrir la ciudad más romántica del mundoMiquel Molina nos ofrece en este volumen una postal de la Venecia que todavía no sale en el radar de los turistas de sol y góndolas. Una ciudad que abraza la música clásica y el jazz, que se aparta del puente de Rialto y se aventura por callejones oscuros, sin salida.
Cinco horas en Venecia es una guía alternativa por la ciudad, un texto que nos invita a conocer su historia y la de los personajes que vivieron o se refugiaron allí; un paseo, también, a través de la música. Es la visión personal e íntima de una de las ciudades más turísticas del mundo, la que, de hecho, creó este concepto. La Venecia que hace que Molina escriba:
Este lugar, que es un paseo arbolado situado en la desembocadura del río del Battello, queda proclamado así como el nuevo centro de Venecia, hasta que encuentre otro rincón que lo supere. Es una obsesión que tengo desde niño: ¿por qué en esta vida de constante renuncia no podemos reservarnos al menos el derecho a proclamar, para nuestros adentros, que las cosas son como queremos que sean? Igual que una determinada terraza del Campo dei Fiori es para mí el centro de Roma, y el Jazz Club Firenze la puerta italiana del infierno, me siento legitimado para afirmar que una cierta idea de Venecia, que es la mía, se resume en un hombre de mediana edad leyendo un periódico y fumando un cigarrillo junto a un canal sin góndolas. Para mi uso personal e intransferible.
El autor viaja a Venecia por una boda y aprovecha una tarde libre para recorrer la ciudad. A partir de este momento, Molina empieza su periplo por la ciudad, que inicia en el hotel Carlton on the Grand Canal, donde se aloja, y nos invita a acompañarlo. Un paseo que nos lleva del mágico mirador de San Giovanni Nepomuceno hasta los canales del norte de la isla principal, al sestiere de Cannaregio.
Quién sabe cuándo volveré a la ciudad. En la decena de veces que he estado en Venecia en toda mi vida por diferentes motivos, solo en la primera, en 1981, pude entregarme al placer de perderme por sus calles durante horas sin destino alguno. Tanto tiempo después, siento que esta de hoy será una nueva primera vez. Solo depende de mí. No hace frío. No tendré hambre hasta mañana. No tengo que pactar la ruta con nadie porque he viajado solo. Llevo en el móvil la música que he escogido y tengo auriculares nuevos. Me gusta caminar. Me gusta explorar. Me encanta contar lo que he explorado.
El retrato de una Venecia desconocida, que no aparece en las guías turísticas. Un libro que nos invita a degustar los pequeños grandes placeres de la vida.
Escucha la banda sonora de Cinco horas en Venecia en Spotify.
Miquel Molina (Barcelona, 1963) es director adjunto de La Vanguardia. Ha trabajado en El Periódico y El Segre. Fue corresponsal de la agencia Europa Press y colaborador en diversas publicaciones económicas. En 2006 publicó el libro LEverest a lhora punta, un conjunto de artículos periodísticos elaborados en el campamento base del Everest. Desde 2002 publica una columna de opinión en La Vanguardia. En 2010 recibió el premio a la Comunicación No Sexista que concede la Asociación de Mujeres Periodistas de Cataluña.
Ficha técnica
Cinco horas en Venecia
Miquel Molina
Idiomas: Castellano y catalán
PVP: 17,50 €
Tapa dura con sobrecubierta
Formato: 12,5 x 17,8 cm
Páginas: 200