Hace unos días que no escribo nada en el blog y es que he estado de vacaciones en la Costa Amalfitana, una maravilla de viaje que me gustaría compartir con vosotros, ya que ha sido casi perfecto, por tanto, os lo voy a ir desgajando por partes por si alguno de vosotros se decide a ir, lo tenga como guía.
La primera parada de mi viaje fue Nápoles, solo vamos a estar dos noches, lo cual ya os adelanto que fue poco. Buscamos sitios céntricos para quedarnos y la verdad es que cuando fuimos a mirar había ya mucha ocupación y poco donde elegir, nos quedamos en una pensión mas o menos, aunque consta como Hotel 2 estrellas "Chiaia suites", muy céntrico al lado de la plaza del Plebiscito. Antes de nuestra llegada se pusieron en contacto de hotel y nos ofertaron la recogida en el aeropuerto por 20 euros y dijimos que si, un acierto, nos vino a recoger Mariano, un señor muy amable, en realidad al ser tres nos salio casi mas barato, ya que el bus nos costaba 5 euros y nos dejaba lejos del hotel. Al llegar al hotel la primera impresión no fue buena un portón viejo y un portal lúgubre viejo... pero se sube al primer piso y esta todo nuevo muy limpio, amables y la habitación bonita y muy bien decorada, tenían una terracita para el desayuno muy coqueta, por tanto relación ubicación, calidad, precio muy bien recomendable.
Nada mas llegar salimos a comer cerca del Plebiscito enfrente del teatro San Carlos, en la Pizzería Chaia 260, pedimos un par de pizzas, muy ricas y bien de precio, lo peor fue cuando decidimos tomar el café en la terraza de Gambrinus debajo del restaurante, un autentico sablazo, no supieron traer té trajeron un Nestea y el café frío.
Mirando los precios reir por no llorar
Ese día hicimos un recorrido callejero por Nápoles y nos aclimatamos al caótico trafico te haces creyente cada vez que decidías cruzar un paso de peatones es otro nivel, para verlo.
Tener en cuenta cuando visitéis Nápoles que tienen un horario muy reducido, a las seis y media se cierran casi todos los museos asi que, como callejeamos un montón al final casi no pudimos entrar en casi nada.
También perdimos tiempo en ir al puerto porque queríamos sacar los billetes de ferrie para Capri donde íbamos otros dos días y para visitar Procida una isla, que en fotos nos pareció superbonita y esta cerca de Nápoles, ¡craso error! los billetes se sacan online o el mismo día en taquilla, (al menos logramos los de Procida para el día siguiente) aun no se como, porque ¡antipáticos los de taquilla son un rato!, eso si, los horarios no coinciden con lo que ponen online ni en los carteles que hay fuera, así que mejor sacarlo en el día.
Enfrente de las taquillas del puerto esta el Castel Nuovo, no entramos a verlo pero era impresionante por fuera.
La siguiente visita fue a las Galerias Umberto, son similares a las de Milán en pequeñito y se ve que están fracasando ya que quedan muy pocos locales abiertos.
La siguiente visita fue al Teatro San Carlos donde hicimos una visita guiada, al entrar había una exposición de fotografías de danza y diseños de moda."Inhabitus"
Precioso el teatro.
La Basílica de Santa Clara, no pudimos entrar al claustro ya que cerraba a las cinco y media.
Las callejuelas eran sucias y grafiteadas pero tenían su encanto
Otra de las visitas en Nápoles es a la parte subterránea pero no fuimos mi madre tiene claustrofobia en esos sitios.
Lo que me decepcionó mucho fué el Duomo, nada que ver con el de Milán.
Cada calle tenia su encanto.
Para finalizar el dia, estábamos agotadas, decidimos subir a ver la puesta de sol en el Castel
Sant Elmo, para ello cogimos el funicular di Chiaia, pensamos que nada mas salir del funicular encontraríamos cerca el castillo, pero nada después de perdernos por la zona y caminar un montón lo encontramos pero no pudimos entrar ¡como no!Pero desde enfrente había unas vistas espectaculares de la ciudad y mereció la pena el paseo.
Picamos algo allí en la Piazzale di San Martino, porque los restaurantes en Nápoles cierran temprano y teníamos miedo de no poder cenar al bajar del funicular que cerraba a las diez.
Pedimos: Frittatina: es una especie de tortita prensada hecha a base de pasta, huevo, parmesano y queso de oveja. No me dio mas
Arancino di riso: son bolitas o croquetas de arroz, a las que se suele añadir salsa boloñesa, queso y guisantes.Me gusto bastante y crocché de patata, bueno tampoco nos dio mas.
Pues este fue mi primer día en Nápoles, estábamos agotadas después de un día tan intenso.El look elegido, fresquito ya que hacia mucho calor
Short: Zara
Basica: Zara
Sandalias: Zara
Gafas: Goodbye. Rita
Bolso: Mango
Espero que os haya gustado
En el siguente post os contare la visita a Procida.