Para quien viene de tierras rodeadas de mar, de la mar (como dicen los pescadores) visitar un Museo Naval es como andar por tu propia vida…. senderos salados que te traen esos perfumes de salitre y de algas.
Lejana estaba la idea de que iba a encontrar en Madrid algo tan sublimemente marítimo en pleno corazón del Paseo del Prado. Y es precisamente en ese Paseo, en el número 5, donde tiene alojo esta maravilla casi desconocida por todos que hizo de mi mañana festiva una encantadora evocación de mi gran pasión: el mar.
Siempre me ha fascinado el mar, no solamente por las ventajas que me supone vivir a su lado, sus baños, sus playas, su libertad; sino que también ejerce sobre mí una atracción fatal la vida naval. Desde los comienzos más remoto con el comercio fenicio hasta la actualidad, mi corazón late más de prisa con esos barcos, maravillas navegantes que recorrieron en la antigüedad y en presente los mares del planeta tierra.
No tenía la idea fijada en visitar el Museo, simplemente pasé por delante de él después de visitar a los grandes pintores. Pero estaba escrito que aquel día me iba a quedar parada ante su puerta principal oyendo voces que me llamaban desde el interior de aquel edificio marrón y sin ningún tipo de ornamento.
Y así fue como miré el letrero: Museo Naval… entrada gratuíta. Y sin pensarlo pasé la puerta y saludé al servicio de seguridad. Scaneado de rigor para entrada al Museo y una hermosa escalera de mármol que terminaba ante un arcón de madera que cruzó miles de mares ¡¡cualquiera sabe en que buque histórico¡¡. Una escalera más y llegamos a lo que es la recepción del museo donde me hacen una serie de consideraciones sobre el mismo y la guía para verlo. A las 11.30 de todas las mañanas, menos la del lunes, hay visitas guiadas.
Entrada al Museo:
Vestíbulo. Una gran sala nos da una idea de la creación del Museo, la fundación que lo mantiene y todas aquellas personalidades que han colaborado con sus aportaciones a los fondos de esta maravilla.
Atravesando bajo la insignia de los navegantes entramos en la primera sala denominada de los Reyes Católicos (período comprendido entre 1474 a 1517). Verdadero alarde de la marina del siglo XV y naturalmente una parte de ella por entero dedicada al descubrimiento de América por Colón. En sus paredes podemos encontrar los retratos de los dos monarcas, que vigilan la sala con la misma austeridad que lo hicieron en vida. A lo largo de la sala podemos contemplar la artillería, las embarcaciones de la época y destacando sobre todas una embarcación normanda del siglo X. Para presidir la sala nada mejor que un cuadro del Primer Homenaje a Colón, obra del pintor Garnelo.
Sala II: Reyes de la casa de Austria (período 1517-1700). Presidida por un gran cuadro que representa la visión del Papa San Pío V de la batalla de Lepanto. A destacar la colección de óleos de temas marinos y combates navales del s. XVII. Las maquetas de los galeones de Felipe II. La espada de D. Juan de Austria. Una panorámica de la ciudad de Sevilla de 1617, la única completa que se conserva en el mundo. Selección de piezas de artillería de la época.
Sala III: Reinado de Felipe V (período 1700 a 1724, primera parte). Modelos navales, pinturas y cuadros de las batallas relacionadas con la Guerra de Sucesión española, retratos de generales de la armada y de los secretarios de la marina más destacados.
Sala IV: Reinado de Felipe V (período 1724-1759, segunda parte). óleos de batallas navales, retratos y lo más destacado: una colección de armas, medallas navales y objetos pertenecientes a Juan Navarro de Viana, marqués de la Victoria, importante por sus aportaciones a las técnicas y tácticas navales y a la construcción naval.
Sala V: Reinados de Carlos III y Carlos IV hasta la batalla de Trafalgar (1759-1805). Las grandes campañas navales se hacen dueñas de esta inmensa sala en donde destacan la confrontación con Gran Bretaña durante la segunda mitad del siglo XVIII. Modelos de navíos, óleos de Antonio de Brugara y Rafael Monleón, retratos de marinos de la época y vestuarios auténticos conservados de manera exquisita.
Vestíbulo de Honor: Entrada para personalidades al Museo, con cuadros de los reyes Fernando VI, Carlos III y Carlos IV. Mobiliario de la época, la mesa de piedra de sirvió de despacho a Manuel Godoy en la que el general Murat firmó el 2 de mayo de 1808, el bando de represión contra el pueblo de Madrid. Una magnífica colección de acuarelas de navíos del s- XVIII destaca en las pareces junto a un reloj de péndulo de 1760.
Patio Central: arsenales y construcción naval española en el siglo XVIII. Enteramente destinado a la construcción naval, presidido por el cuadro de Fernán Núñez montado sobre una vela turca apresada en Lepanto obra de Meneses (discípulo de Murillo). Increíble exposición de modelos de barcos: San Genero, Real Borbón, y un navío de 74 cañones. Maquetas de los tres arsenales de la península: la puerta de la Carraca, modelos de artillería y agujas náuticas de los siglos XVIII y XIX.
Sala VI: Temporal para los fondos patrimoniales del Museo Naval, se utiliza también para actos culturales y está decorada por óleos de Juan de la Corte sobre las campañas del general López de Hoces en Brasil y las Antillas.
Sala VII: Trafalgar (1805-1808) Guerra de la Independencia (1808-814) y reinado de Fernando VII (1814-1833). El combate de Trafalgar cuyo cuatrocientos años celebramos en el presente adquiere en el Museo el papel estelar del mismo.: iconografía de los jefes, objetos personales de Federico Gravina y de Francisco J de Uriarte, la insignia que se izó durante la acción de la Capitana, Príncipe de Asturias. Recuerdos de la Guerra de la Independencia: la bandera del navío francés L´Atlas, único ejemplar que se conserva de los entregados por Napoleón a los navíos franceses antes de Trafalgar. Bandera francesa del navío Héros, sable del príncipe heredero de los Países Bajos, retratos de Fernando VII de Vicente López.
Sala VIII: Marina científica (siglo XIX). Instrumentos náuticos empleados en tierra y mar: recuerdos de Isaac Peral inventor del submarino de propulsión eléctrica y el tubo lanzatorpedos submarino.
Sala IX: Armas y etnografía (siglos XIX). armas de fuego portátiles, armas blancas y de abordajes, artefactos, objetos y modelos de embarcaciones de la armada. Embarcaciones procedentes de China en marfil.
Sala X: Campañas de Cuba, Santo Domingo y África. Oleos, recuerdos personales de los generales de la armada: Destaca sobretodo la espada regalada por el sultán Suleiman I de Marruecos en 1817.
Sala XI:Filipinas (s. XIX), guerra hasta la independencia en 1898, objetos procedentes de las guerras contra los moros de Mindanao y la campaña hispano-francesa en Cochinchina, modelos de embarcaciones y artillería procedente de Cavite y maqueta de su arsenal.
Sala XII: Reinado de Isabel II (período 1843-1868). Primera Guerra Carlista, recuerdos de la campaña de la escuadra sobre el Pacífico a mando de Méndez Nuñez, primera Guerra entre Perú y Chile. Los modelos de la fragata Numancia (que fue el primer buque acorazado de la marina española). Maravillan también los retratos personales de personajes ilustres de la armada, uniformes, condecoraciones…
Sala XIII Reinado de Amadeo de Saboya , Primer república y reinado de Alfonso XII. óleos, recuerdos personales, el cuadro de la defensa de la Carraca por Monleón ( S. Fernando) y fondos del museo de la guerra hispanoamericana en Filipinas, Cuba y Puerto Rico.
Patio central B. Dedicado a la construcción naval española en el siglo XIX y XX. con modelos de buques que sirvieron a la armada desde 1833, mascarones de proa y dos embarcaciones empleadas por los nativos del Caribe y el Pacífico.
Sala XIV. Reinado de Alfonso XIII (período 1902-1931). Con el modelo de acorazado España, objetos de la época, colección de armas, uniformes del monarca, regalos del Kaiser Guillermo II de Alemania.
Sala XV: II República y Guerra Civil (1931-1939). El crucero Canarias es el eje central de la sala, rodeado de banderas, armas, cuadros relacionados con el período republicano y la guerra civil en el mar 1936-1939.
Sala XVI. Jefatura de Francisco Franco (1939-1975) y reinado de Juan Carlos I, está presidido por el retrato de la familia real, modelos de buques que han servido a la armada como el portaaviones Príncipe de Asturias, que es el buque insignia de la flota.
Sala XVII Descubrimientos geográficos ( período s XV al XVIII). Basada fundamentalmente en los descubrimientos y expediciones españolas, colección de portulanos del Mediterráneo y la pieza más valiosa del museo: +++la Carta de Juan de la Cosa, con fecha en el Puerto de Santa María en 1500+++, primera representación del mundo. instrumentos náuticos, astronómicos y de medidas. Dos esferas celestes obras de Coronelli (s. XVII).
Sala XVIII. Ciencias Naturales (período s. XVI al XVIII). producciones cartográficas (7.000 son fondos del museo), estuche instrumental de Tobías de Voc Khmer de 1596 fabricado para Felipe II, astrolabios obras de Miguel Bonet (matemático y cosmógrafo del s. XVI) siendo uno de los tres que se conservan en el mundo.
Sala del Patronato: reproducción de una cámara de oficiales de una fragata del s. XIX ….INCREÍBLEMENTE BELLA¡¡¡¡.
Camarote del Director: reproducción de una cámara de comandante de navío del s. XIX….. FABULOSA.
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Como podrán observar un tesoro escondido en el mismo centro de Madrid. Piezas que te harán volar la imaginación en busca de aventuras marinas y que por supuesto te harán admirar ese espíritu especial que reina en los buques de la armada a través de los siglos.
Recomendación:
Jamás pasen de largo por este edificio, dentro está la esencia de la mar en su estado más puro…..
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