Hoy en el blog de Gretur Viajes vamos a intentar conocer mejor la historia de una diosa que todos los madrileños y turistas que han viajado a la capital de España han visto al menos una vez en su vida: la enigmática Cibeles.
Esta diosa que nació en la región Anatolia de Frigia fue la primera deidad conocida que simbolizaba a Gea, la Madre Tierra, origen de la vida y, también, de la muerte. Diosa de la fertilidad y la naturaleza, reina de animales tan poderosos como las abejas y los leones, hija y madre a la vez del mismísimo Zeus, Cibeles es hoy es la protagonista de la serie de artículos de Gretur Viajes dedicados a la inmortal mitología griega.
Cuenta la leyenda? La leyenda de la diosa Cibeles es, quizá, una de las más confusas que podemos encontrar en la mitología griega. Las leyendas más antiguas sitúan su nacimiento de una inmensa roca negra caída del cielo - alias meteorito - aunque otros supuestos historiadores afirman que la diosa nació de una gotita de semen olvidado sobre el monte Dídimo por uno de los hijos de Cibeles, Zeus.
Leyendas y confusiones aparte, lo cierto es que la enigmática Cibeles es conocida por los historiadores, investigadores y arqueólogos del mundo entero como la deidad que simboliza a la Madre Tierra por excelencia. De una fertilidad apabullante - madre de Zeus, Hades y Poseidón entre otros muchos - Cibeles simboliza la victoria de la vida sobre la muerte y la fortaleza de la naturaleza frente a los caprichos destructores de los seres humanos. También, personificando - o más bien deificando - el poder destructor de las fuerzas de la naturaleza, la poderosa Cibeles es sinónimo de sangre, destrucción y castración.
Un origen oscuro pero que, si lo pensamos detenidamente, explica perfectamente la idiosincrasia de una deidad adorada por millones de seres humanos a lo largo de todos los periodos de la historia.
Obras dedicadas a Cibeles:
Al ser la diosa más antigua de todas las conocidas, la poderosa Cibeles se ha representado innumerables veces a lo largo de la historia. Pinturas, esculturas, grabados en monedas? son algunas de las representaciones de la diosa frigia; veamos algunas de ellas:
La Estatua de Cibeles.
La cara visible más conocida de la diosa Cibeles en el mundo se encuentra en el corazón de la capital de España, Madrid. Centro de celebraciones deportivas, la más que conocida Estatua de Cibeles ha llegado a los hogares de los más remotos rincones del globo. La gran estatua esculpida por Gutiérrez Arribas ocupa el centro de una de las plazas más conocidas de Madrid y que toma su mismo nombre, la Plaza de Cibeles diseñada en el año 1782 por el último arquitecto barroco del siglo XVIII: don Buenaventura Rodríguez Tizón (1717-1785) y Desde ese año lejano y hasta ahora, la popularmente conocida como “la Cibeles” es uno de los símbolos más conocidos y reconocidos de la vieja y castiza Madrid.
Bajorrelieve de Cibeles Entronizada
Fechada en el siglo IV antes de Cristo, este precioso bajorrelieve es una de las representaciones artísticas más antiguas de la diosa Cibeles. Se encuentra situado en el Museo del Ágoras de Atenas, capital de Grecia y es uno de los menos conocidos, y documentados, de la historia de la diosa.
Moneda Cibeles Coronada
Algunas veces los amantes del arte olvidamos que el arte de la numismática - las humildes monedas - esconden verdaderas obras maestras en su pequeña superficie. Es el caso de una antiquísima tetradracma de plata que muestra una efigie de Cibeles con corona como si fuera la reina de un país de cuento.
Templo de Cibeles
Lógicamente, una deidad tan importante como la de la Madre Cibeles no podía dejar de disfrutar de un centro religioso y espiritual dedicado a ensalzar su obra y milagros. Al Templo de Cibeles lo conocemos, desgraciadamente, a través de pinturas y bajorrelieves ya que desapareció en el siglo IV después de Cristo. El Templo era uno más de los construidos en la capital del Imperio Romano. Según los historiadores, fue erigido en torno al año 204 a.C., en el Monte Palatino de Roma y se consagró a la diosa Cibeles en el año 191 antes de Cristo. El Templo tuvo una vida extremadamente azarosa: fue pasto de las llamas en el 111 a.C., restaurado y vuelto a erigir en el año 3 d.C., y definitivamente destruido en el sangriento siglo IV de nuestra era.
Escultura de La Cibeles de Reus.
Terminamos nuestro breve paseo por la representación de la diosa Cibeles con uno de los hallazgos menos conocidos por el gran público. En 1976 el “Grup Recerques Arqueologiques”, un equipo de investigadores españoles pertenecientes al Museo Municipal “Salvador Villaseca” descubrió una pequeña escultura de mármol de algo más de 70 centímetros de altura. El descubrimiento de esta pieza de arte romano es, según los investigadores, un hito fundamental para comprender mejor la influencia de esta antigua diosa oriental en uno de los lugares emblemáticos de la cultura occidental de entonces, la vieja Hispania.
Imagen: «Fuente de Cibeles - 01» por Carlos Delgado. Disponible bajo la licencia CC BY-SA 3.0 vía Wikimedia Commons.