30 años desde Totoro y La tumba de las luciérnagas. Gracias a estas dos películas, Studio Ghibli empezó a darse a conocer, para pasar a la excelencia con sus siguientes películas. En este post, me gustaría hablar un poco de ambas películas. Después de un resumen, seguro que las querréis ver.
Mi vecino Totoro El símbolo de Ghibli
Mi vecino Totoro, película que se ha convertido en un símbolo por excelencia del estudio. De hecho, el símbolo de Studio Ghibli es el mismo Totoro, un espíritu del bosque. Además, alrededor de Totoro se ha creado todo tipo de artículos, desde peluches a cajas de bento que se venden incluso en occidente. Es que es una monada.
Mi vecino Totoro nos presenta a una familia japonesa en los años 50, que se traslada al campo. La madre, Yasuko, se encuentra en el hospital recuperándose de una tuberculosis. Las dos hijas de la familia, Satsuki y Mei, conocen a Totoro, un espíritu del bosque que se convierte en su amigo.
Durante todo el tiempo que ha seguido desde su estreno al día de hoy, Mi vecino Totoro se ha convertido en una obra de culto y en una muestra de la inocencia más pura que hemos visto en el cine. La naturaleza (como otras obras del estudio), la familia y la amistad también tienen su lugar en esta película que, junto a los personajes y a su gran banda sonora, hacen que sea un indispensable en nuestra vida.
La tumba de las luciérnagas La otra obra maestra
Isao Takahata, co-fundador de Studio Ghibli fue un genio sin lugar a dudas. Gracias a él, tenemos películas de una calidad increíble. Una de ellas es La tumba de las luciérnagas. La película nos habla de la vida de dos huérfanos, los cuales tienen que mantenerse juntos para sobrevivir dentro del contexto de la segunda guerra mundial. Su ciudad, Kôbe, es atacada por los americanos en el verano de 1945. En la película se ve cómo la situación que estaban viviendo hacía que las personas a su alrededor ni se molestaran en ayudarlos. Incluso se ven obligados en robar para sobrevivir y en vivir en condiciones infrahumanas para poder seguir vivos.
Si Mi vecino Totoro representaba la inocencia, La tumba de las luciérnagas es la dureza en estado puro. De hecho, es calificada como una de las películas más tristes de Studio Ghibli (para mí, la más triste). En ella vemos la crueldad del ser humano y las dificultades que tienen que afrontar Seita y Setsuko para sobrevivir.
La Segunda Guerra Mundial es un tema recurrente en la animación japonesa (por motivos obvios). Pero, a diferencia de películas como En este rincón del mundo, donde se ve un rayo de esperanza, en La tumba de las luciérnagas no pasa. La película es un obligatorio para todo aquel amante de la animación japonesa, sobretodo por su animación y su banda sonora. Además, está en Netflix.
Después de hablar sobre estas dos películas y teniendo en cuenta que se estrenaron hace 30 años, no puedo evitar admirar lo lejos que hemos llegado. Gracias a todos estos años, no solo Studio Ghibli ha sacado obras increíbles, sino que existen otros que nos han dejado películas como Your Name o A Silent Voice. Y lo que queda. La animación japonesa se está volviendo de culto, Y ya no solo en oriente: en Occidente también estamos empezando a valorar su gran calidad. Nos queda mucho por delante. Pero, poco a poco, lo estamos consiguiendo. Gracias por leernos y larga vida al anime. Con amor, La Sexta Butaca.