México, DF, miércoles 18 de junio de 2014.? Memphis? El nombre en sí mismo evoca rock ?n? roll. Por tanto, no sorprende que alguien que lo lleve al dorso de su camiseta tenga sentido del ritmo. El joven Memphis Depay lo lleva en la sangre, y no se privó de incrementarlo en cuanto pisó el césped del Estadio Beira-Rio de Porto Alegre. Tras entrar en juego al filo del descanso, abrió la senda del triunfo a Países Bajos frente a Australia, firmando una asistencia y un gol; el de la victoria (3-2).
?¿Quién no sueña con un guión así??, admitió a FIFA.com nada más concluir el partido. ?Jugar y marcar en un Mundial? todo el mundo sueña con eso. Pero como todos los sueños, nunca se sabe si se va a cumplir, y cuándo se va a cumplir. Es todavía más bonito cuando ocurre por sorpresa?. Incluso si, en este caso, la sorpresa es mala. Y es que la lesión de Bruno Martins Indi obligó a Louis van Gaal a cambiar sus planes y a dar a Memphis sus primeros minutos en el campeonato.
Cuando Australia estaba manteniendo a raya a los neerlandeses y a su 3-5-2, el seleccionador holandés lanzó al extremo del PSV Eindhoven por la banda izquierda en lugar del desdichado carrilero, y volvió a pasar a una defensa de cuatro. ?La verdad, me puse muy triste por él al verlo salir en camilla. Todavía no se sabe lo que tiene, pero espero que no sea demasiado grave?, aventuró Memphis, que aparcó su sonrisa unos instantes antes de volver a sacarla cuando le hicimos saber que su compañero sufre una conmoción cerebral que lo mantendrá inmovilizado al menos unos días, pero sin gravedad. ?Esperemos que se recupere pronto y, aunque a nadie le gusta entrar a un partido en estas condiciones, lo cierto es que me ha dado la ocasión de demostrar lo que sabía hacer?.
De buena escuela
Y, a sus 20 años, aparentemente, sabe hacer muchas cosas? Correr ?¡y deprisa!?, centrar, regatear, pasar y marcar: el repertorio del delantero completo, adquirido al contacto con los mejores profesores. ?Cuando uno tiene a Robin van Persie y Arjen Robben en su equipo, no hay mejores profesores para progresar?, aseguró Memphis, que también podría haber jugado con Ghana, el país de su padre. ?No hay más que ver en los entrenamientos cómo se aplican en cada disparo, cada pase, cada combinación. La velocidad de Robben y el control de balón de Van Persie son los mejores ejemplos para aprender?.
Así que, para dar las gracias a sus benefactores, decidió sacarlos de un mal trago. Primero, sirviendo el balón del empate (2-2) a su capitán. Después, encargándose él mismo de rubricar la victoria con un potente disparo desde 20 metros. ?Es un gol importante, y además bonito. ¡Pero los he metido más bonitos!?, bromeó, sin enredarse con una falsa modestia. ?Pero marcar en un Mundial hace los goles todavía más bellos?. En cambio, se mostró mucho más impresionado cuando le hicimos saber que ese tanto lo convertía en el goleador holandés más joven en la historia de los Mundiales, batiendo el récord de precocidad de Boudewijn Zenden en Francia 1998. ?Evidentemente, es un enorme orgullo seguir las huellas de anteriores goleadores. Un pase decisivo, un gol y un récord? No podía haber soñado un mejor debut?.
La continuación se presenta también muy prometedora. Con 6 puntos en 2 partidos, los Oranje están prácticamente en octavos de final, y esperan mantener este ritmo el mayor tiempo posible. Y de ritmo, Memphis sabe lo suyo?
*Con información de la FIFA