En 1999 Marvel Studios cerró uno de los peores tratos posibles en la historia de las propiedades malvendidas.
La propiedad era Spider-Man. El comprador Sony. Y el miserable precio que tuvo que pagar fueron 7 millones de dólares. La bancarrota en la que se encontraba Marvel le impedía negociar demasiado por aquel entonces. Tres años después Sony recaudaba más de 800 millones de dólares en taquilla con su primera producción de Spider-Man.
Quince años más tarde Marvel ha recuperado a Spider-Man para el cine. Sony y Marvel Studios hicieron público ayer el acuerdo del que se venía hablando desde las filtraciones del Sony Leaks y que ha terminado por resultar más real y avanzado de lo que parecía.
Kevin Feige -presidente de Marvel Studios, arquitecto del MCU y el productor más importante de Hollywood para cuando termine la década- producirá junto a Amy Pascal ?ex Ceo en Sony- la próxima película de Spider-Man.
Una nueva dirección creativa, dicen. Bye, bye Andrew Garfield, entiende todo el mundo.
La película se estrenará en una fecha sorprendentemente próxima, julio de 2017. Lo que indica que todo debe estar bastante avanzado ya aunque nos enteremos ahora.
El acuerdo también faculta a Feige para incluir a Spider-Man en las producciones de Marvel Studios. Presumiblemente en Captain America: Civil War que se estrena en 2016 y está cerca de comenzar su rodaje. En la trama original de Civil War en los comics, Spider-Man jugaba un papel relevante.
The Geek Twins publicó este aclaratorio gráfico sobre la propiedad cinematrográfica de los personajes Marvel en 2014.
Como consecuencia de la inclusión de Spider-Man en el calendario de estrenos del MCU, Thor: Ragnarok, Black Panther, Inhumans y Captain Marvel ven retrasados sus respectivos estrenos una media de seis meses cada película.
Igualmente, Sony podrá incluir personajes del MCU en sus producciones de Spider-Man. It´s a winning, como diría Charlie Sheen. O como ha dicho Bob Iger, presidente y CEO de Walt Disney, el acuerdo "abre fantásticas oportunidades para construir historias y franquicias".
Es fácil ver el porqué de su jolgorio. Los títulos del MCU se retroalimentan en taquilla entre si. The Avengers tuvo un efecto multiplicador en las taquillas de Iron Man 3, Captain America: The Winter Soldier y Thor: The Dark World. Esa interdependencia que ha sido una de las claves del éxito de Marvel en la industria editorial durante medio siglo, es lo que Kevin Feige está adaptando con enorme éxito al mundo cinematográfico. El entresijo de tramas fideliza al espectador en taquilla, de franquicia en franquicia.
Kevin Feige, presidente de Marvel Studios y amo y señor del box office mundial.
Y parece ser que Sony ha visto que es una jugada de la que solo podía salir beneficiada. Especialmente tras haber desperdiciado tres oportunidades consecutivas y obtener con la última los ingresos más bajos de la franquicia. Un The Avengers: Infinity War Part 2 que vuelva a reventar taquillas en el mundo sería una inmejorable presentación para Spider-Man: Reboot II: Part 2. Y viceversa.
Curiosamente y según Variety, Sony mantiene el control creativo, marketing y distribución de la película. Pero es de imaginar que prestaran atención a lo que diga el hombre que ha dado a Marvel Studios 10 blocksbusters seguidos.
Solo Fox y Universal permanecen fuera del redil Disney / Marvel. Pero ellos también saben que lo que consigue un tráiler de Wolverine contra Iron Man o Hulk no lo consigue el bueno de Bryan Singer.