En Spider Man: lejos de casa Peter Parker (Tom Holland) sale de paseo escolar a Europa junto con Mary Jane (Zendaya), su amigo Ned (Jacob Batalon) y el resto de su clase.
Imagen: Marvel Studios
Sin embargo, el viaje de aprendizaje y descubrimiento se va al caño gracias a los Elementals, monstruos que llegan desde un universo alterno listos y dispuestos a acabar con el mundo.
Ahora, sin los Vengadores y con Nick Fury llamándole cada 5 minutos, Peter tiene que decidir si continuar con el legado de Tony Stark o ceder el lugar al recién llegado Mysterio (Jake Gyllenhaal) e intentar ser un chico normal.
Imagen: Marvel Studios
La cinta nos quedó a deber por tres razones:
Primero, no acabamos de entender la necesidad de llevar la trama a Europa. Parte de la identidad de Spider Man es que se dedica a proteger a Nueva York. ¿Era realmente necesario enviarlo al otro lado del Pacífico para hacer básicamente lo mismo de siempre?
Segundo, el drama adolescente es demasiado, tanto que en varios momentos opaca la trama de superhéroes (que se supone es la principal).
Sí, Peter Parker tiene 16 años, acaba de perder a su mentor y lo único que quiere es declarársele a su crush; pero pareciera que esos triángulos amorosos están más para rellenar escenas que para de verdad aportar algo a la historia.
Imagen: Marvel Studios
Quién sabe, tal vez Marvel está apuntando a un público más joven (cosa que tendría sentido), pero al menos en esta cinta, que se supone cerraba la fase 3 del MCU, el recurso nos sale sobrando.
Y, por último, porque no hay nada en Spider Man: Far From Home que la haga memorable, se siente como un pretexto para presentar la fase 4 del MCU de la misma forma que Capitana Marvel fue el pretexto para Avengers: Endgame.
Imagen: Marvel Studios
Es más, toda esta película podría haber sido una escena post créditos de Endgame (o parte de su versión extendida) y nos habríamos dado por bien servidos. ¿Para qué sabotearlo todo?
Aunque sí hay dos cosas que quisiera rescatar de Spider Man: Lejos de casa: la primera es la actuación de Jake Gyllenhaal como Quentin Beck/Mysterio.
Imagen: Marvel Studios
Como espectador es fácil reconocerse en el papel de Quentin Beck y en su sed de reconcocimiento. Claro, todos hemos querido callarles la boca y superar a aquellos que nos ningunearon en la vida. La única diferencia es que no vamos destruyendo ciudades para hacerlo.
Para no hacer spoilers, de las escenas post créditos solo diremos que funcionan mucho mejor como introducción a la fase 4 del MCU que el resto de la película.
Faltará ver qué tan buenas o malas serán las cintas de esta nueva etapa de Marvel, pero una cosa es segura: si Tony Stark hubiera visto Lejos de casa, seguro se volvía a morir.