El pequeño pueblo de Papallacta cuenta tan solo con algo más de 800 habitantes y es bastante frecuentado tanto por las bondades de sus aguas termales como por la presencia de un imponente volcán nevado. Como puedes imaginar, hace mucho frío y además el clima es bastante húmedo, ya que se encuentra a más de 3.000 metros de altitud, por lo que aconsejamos que lleves tu mejor abrigo.
La fauna y flora local que inunda el paisaje es muy rica y los amantes de la naturaleza podrán encontrar una gran variedad de especies, más de mil, entre vertebrados y aves. Un buen ejemplo de esto es el cóndor andino, cuyos ejemplares se pueden encontrar volando alrededor de la zona.
Así que ya sabes, si tu camino te lleva a Ecuador tienes que pasar al menos un par de días en Papallacta, te aseguramos que vale la pena. Sus termas tienen un agua cristalina muy caliente y el ambiente está cargado de neblina. Además, tienen propiedades curativaspara la piel y el organismo: calcio, sulfato, cloro, sodio y otros elementos.
El camino al volcán pasa directamente por las termas y en ocasiones se debe añadir agua fría porque está demasiado caliente. Ir de excursión al volcán nevado es algo que debes hacer, la gente lo conoce como Antisana y mide más de 5.700 metros de altura, convirtiéndose en el cuarto más grande de todo Ecuador. Los más aventureros puedes dedicar la jornada a escalarlo, aunque también existe la posibilidad de realizar actividades más tranquilas, como el senderismo o la pesca.
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