Cítricos
Consumirlas diariamente, sobre todo en ayunas, contribuyen a la limpieza, hidratación y embellecimiento de nuestra piel. La naranja, por ejemplo, desinfecta las vías digestivas, disuelve los alimentos, alivia la acidez estomacal y favorece la cicatrización de las úlceras del duodeno y el estómago.
Tanto la naranja, el limón como la mandarina ayudan a eliminar todas esas sustancias tóxicas que incorporamos de ambiente y que tienden a acumularse en nuestros tejidos provocándonos cansancio e incluso la aparición de tumores malignos.
Naranjas
La mandarina, por su parte, es capaz de eliminar el plomo, el mercurio, el cadmio y el cromo que se hallan en la sangre. Depura los órganos y regenera los tejidos. El pomelo es rico en fibra y contiene gran cantidad de vitamina A, la cual es muy importante para fortalecer el sistema inmune, además de ser un poderoso antioxidante que previene considerables problemas de salud, incluyendo el cáncer. También nos ayuda a perder peso.
Mandarinas
Pomelo rojo
Los beneficios de la lima también son cuantiosos. Esta fruta exótica y fuertemente aromática tiene propiedades desintoxicantes, diuréticas, expectorantes y antisépticas. Su consumo ayuda a evitar el cansancio, las molestias reumáticas y la propensión a catarros e infecciones.
Limas
El consumo de cítricos se recomienda antes de las dos de la tarde, porque es cuando realmente son beneficiosos para el organismo. La naranja y la mandarina son frutas que deben comerse solas, de no ser así pueden ocasionarte problemas gástricos, y recuerda que la naranja es oro por la mañana, plata al mediodía y plomo por la noche.
Zumo de limón
Cuidado, eso sí, con la ingesta de ciertos zumos de fruta, ya que impiden la acción de determinados fármacos. Es el caso de los zumos de pomelo. Teniendo en cuenta estas recomendaciones... ¡A consumir cítricos todo el mundo!