Caracterizado por inviernos bastante fríos, recientemente el Lago Michigan fue testigo de un evento particularmente raro: la aparición de miles de esferas heladas en sus costas. Las bolas de hielo sólido tenían un tamaño considerable (pesando algunas más de 20 kilogramos) y parecían haber salido de la nada.
Aunque la aparición intrigó a muchos, parece ser que el fenómeno no es tan raro y se repite una vez cada década en las costas.
En este video pueden ver las esferas flotando en el oleaje costero del gran lago interior. Casi todas tienen un tamaño semejante y parecieran estar alineadas, como si alguien las hubiera puesto allí.
De acuerdo con las autoridades, el proceso de creación de una esfera va como sigue: primero el oleaje arranca una partícula de tamaño considerable del hielo en la costa. Esta partícula comienza a congelar el agua que cae sobre ella y la erosión producto del oleaje constante hace que poco a poco vaya tomando una forma esférica.
Este proceso es un buen ejemplo de cómo la naturaleza puede crear figuras que a nuestros ojos no podrían ser más que creaciones artificiales, pero que se causan de manera espontánea. De nuevo la metáfora de la creación: de lo simple surge lo complejo, y del caos el orden. ¿Habrá algo en la esfera que la hace la figura favorita del universo?
Aunque el fenómeno es conocido, es extremadamente poco común que las condiciones se presten para que aparezcan esferas tan gigantes, que en verdad parecen ser obra de algún ser desconocido oculto en las gélidas aguas del lago.