“Es una notable hazaña acrobática o contorsionista. Notable por su novedad como por el persistente entrenamiento necesario para lograrla.
En cualquier hombre ordinario esta hazaña acabaría en la estrangulación o luxación de la vértebras del cuello, con el consiguiente daño a la médula espinal, y probablemente produciría parálisis del cuerpo o incluso la muerte instantánea…
… LAURELLO es un enigma científico”
Martin Laurello, gira su cabeza 180 grados. Revista Life (julio 1940) Y es que Martin Laurello tenía la asombrosa capacidad de girar su cabeza 180 grados, hasta apoyar el mentón de la barbilla en su espalda. Era capaz de andar hacia delante mientras miraba hacia atrás; también podía girar su cintura y el pie derecho 180 grados.
Postal “souvenir” de 1940, y la fotografía original Martin Laurello (realmente llamado Martin Emmerling) nació en Nuremberg (Alemania) en 1885.
Comenzó a demostrar su extraña habilidad en Europa y en 1921 llegó a EEUU donde actuó en las atracciones de Coney Island. De allí pasó a los circos Ringling Bros. y Barnum & Bailey´s, y trabajó en los mejores espectáculos de América.
cómo era físicamente posible para Martin realizar aquellos virajes de cabeza sigue siendo un misterio para la comunidad científica.
Lástima que a nadie se le ocurrió hacerle una radiografía en pleno giro de cabeza…
Martin Laurello en la exposición “Century of progress” de Chicago en 1934.Aparece también Demetrio Ortiz, que era capaz de girar su cintura hasta ponerse en dirección contraria a sus pies. Lo que sí decía Martin es que aquella extraña habilidad (únicamente igualada en la ficción por la niña de “El exorcista”) fue fruto de tres años de duro y persistente ¡entrenamiento!
Así lo contaba Martin Laurello en un panfleto de presentación de su actuación en Dreamland, Coney Island, en Junio de 1921.
He aquí un extracto:
“Para darle una idea de cuán difícil es este truco, me gustaría llamar su atención sobre el hecho de que estoy haciendo esta actuación en los últimos 10 años y no he tenido ningún imitador.
Cuando mi cabeza se gira, todo el aire se corta, en otras palabras: no puedo respirar. Me llevó tres años hacer este truco a la perfección.
También giro todo mi cuerpo y mi pie derecho.
Aquí están algunos consejos para que usted consiga hacer esta hazaña:
Por la mañana después del desayuno, o antes si usted lo prefiere, trate de girar la cabeza.
Pruebe esto cada mañana y se dará cuenta de que puede girar su cabeza más y más cada día.
Después de tres años de dura práctica usted puede ser capaz de hacerlo tan bien como yo.
Y ahora mis queridos lectores, quiero darles las gracias por su atención.
Atentamente,
LAURELLO… El hombre de la cabeza giratoria”