El archipiélago, bautizado más tarde como Hi-yi-yi o Hi-IAY islands, estaba habitado por una serie de extrañas razas de pequeños mamíferos que habían desarrollado sus apéndices nasales de un modo extraordinario adaptándose en cada caso a sus necesidades. Pese al fantástico descubrimiento de Einar, no fue hasta 1957 cuando el naturalista alemán Harald Stümpke realizó un estudio científico sobre ellos, recopilando los datos en la monografía, Bau und Leben der Rhinogradentia.
Los Rhinogrades, o Snouters, según los bautizó Stümpke, fueron una especie de animales que por aislamiento evolucionaron por unos caminos distintos, utilizando sus narices para las funciones más dispares. Entre ellos encontramos algunos que utilizaban los largos apéndices nasales para pescar, otros para caminar y aferrarse a las ramas, otros para posarse sobre el suelo y atrapar insectos con su cola pegajosas…
El profesor Stümpke recogió en su libro todos los datos sobre estos pequeños seres y los acompañó de una serie de bocetos que, desgraciadamente, es lo único que se ha conservado sobre ellos, ya que las pruebas atómicas que se realizaron en la zona a principios de los setenta provocaron una serie de movimientos sísmicos que hundieron todo el archipiélago y con él, todas las pruebas de este extraño reducto zoológico, incluido el profesor Stümpke, que según se cuenta, desapareció junto con el archipiélago.
Aquí es donde saltan todas las alarmas y nos planteamos de nuevo si no estamos ante otro de los muchos engaños que corren por la red de forma descontrolada y que, a base de circular y circular, acaban por darse por ciertos en muchos lugares. Son muchas las dudas lógicas que se plantean como: ¿Por qué Stümpke no realizó fotografías o grabaciones y recurrió a bocetos más típicos de siglos pasados? ¿Por qué ante tan tremendo hallazgo no tomó muestras vivas (o muertas) para mostrarlas al resto de la comunidad científica?
Más tarde aparecen nombres como el de Gerolf Steiner, profesor de zoología, al que se apunta como verdadero autor de la monografía que, por defecto, sería pura invención. La traducción al inglés se titula Los Snouters: Forma y Vida de los Rhinogrades.
Algunas de las ilustraciones de la monografía: