Netflix estrenó el 24 de enero una escalofriante serie que incluso recomendó no ver a solas, hablamos de Conversaciones con asesinos: Las cintas de Ted Bundy.
Son cuatro capítulos con entrevistas inéditas, en las que el asesino en serie de los años 70 detalla varios de los feminicidios que cometió.
En todos los casos, Bundy utilizó su carisma para ganarse la confianza de mujeres muy jóvenes, casi siempre universitarias.
Su forma de operar no tenía la gran ciencia, el hombre pedía ayuda a las mujeres para subir cosas auto y ellas jamás volvían a ser vistas. Se dice que siempre llevaba varios libros e iba con el brazo enyesado para parecer vulnerable.
Le fueron comprobadas 30 víctimas, sin embargo, en varias ocasiones insistió en que eran muchas más. Aunque bien pudo ser una táctica para aplazar la fecha de su pena de muerte programada para el 24 de enero de 1989.
Inventó detalles y datos inconexos para ganar tiempo mientras la policía hacía reconstrucciones y búsquedas. Incluso, las entrevistas que vemos en Las Cintas de Ted Bundy fueron un supuesto intento por probar su inocencia.
Pero cuando llegó el momento de la entrevista, el hombre no se desafanó de sus crímenes, sino que los relató pacientemente.
“Lo que realmente quería era hacer su biografía como si se tratara de una celebridad”, dijo Stephen Michaud, el periodista que lo entrevistó.
Esta serie promete helarle la sangre a los amantes de las series criminales, pero eso sí, mejor no la veas a solas o podrías tener pesadillas.
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