Causas e inicio del conflicto
Los artesanos del reino de Valencia adquirieron durante el reinado de Fernando el Católico el privilegio de formar unas milicias en caso de necesidad de lucha contra las flotas berberiscas. Esta posibilidad de armarse hizo más sangrienta la revuelta de las Germanías (hermandades gremiales).
Dado el longevo carácter y legislación predominantemente de burgueses de la sociedad valenciana, adoptó características propias de revuelta social contra la nobleza, huida de la ciudad ante la epidemia de peste de 1519. Esto se unió a una época difícil económicamente. Su inicio fue progresivo y jalonado de actos legales y de protesta, y fue determinante en ello el hecho de que el pueblo tenía ese permiso real para utilizar armas con las que enfrentarse a las incursiones de los piratas berberisco
La Junta de los 13 intentó instaurar un sistema en el que estuviera prohibido el trabajo libre no controlado por los gremios. La germanía era el sistema de reclutamiento que intentaron instalar para defenderse de las incursiones piratas. El líder moderado al principio fue Juan Llorens, pero este murió en 1520, con lo que entraron en juego los grupos más radicales, liderados por el terciopelero Vicente Peris.
En consecuencia, el movimiento sufrió una radicalización progresiva, convirtiéndose en una guerra abierta y con episodios como el asalto e incendio de la morería de Valencia, a la que se acusaba de colaborar con los nobles. La rebelión antinobiliaria se extendió a la huerta, con saqueo de tierras y haciendas de los nobles, y a otras poblaciones y núcleos urbanos del reino, constituyéndose juntas revolucionarias. Se expulsó al virrey de Valencia, quien huyó a Denia, formando las tropas realistas dos focos de resistencia: uno, al norte, capitaneado por Alonso de Aragón, duque de Segorbe; otro, en la Gobernación de Orihuela Sur, dirigido por el propio virrey.
LOlleria fue escenario de una de las masacres más importantes de la Germanía. Los agermanados que murieron el 29 de enero de 1522 habían partido de Xàtiva camino de Ontinyent para dar respaldo a los sublevados. A mitad de camino se produjo el enfrentamiento con tropas al mando del hermano del virrey. Esto sufrieron bastantes bajas víctimas de los disparos de los agermanados que se refugiaron en la Iglesia Mayor de Santa María Magdalena y en la casa abadía de LOlleria, después de varias horas de asedio, el virrey Diego Hurtado de Mendoza ordenó prender fuego a las puertas del templo fortificado, que originó el incendio de la misma, en él perecieron 400 agermanados, la mayoría de ellos por asfixia. Una gran masacre que aceleró el desenlace de la revuelta de Germanías.
Los insurrectos habían tomado un año antes como prisionero al hermano del virrey en el castillo de Xàtiva y este, al frente de un ejército de un millar de soldados, reforzado con mercenarios castellanos, tenía sed de venganza. Como los disparos de los agermanados refugiados en la iglesia estaban causando muchas bajas en sus filas, el virrey ordenó quemar el templo sagrado. A los 400 fallecidos en el interior del templo, se sumaron 200 víctimas más que huyeron y acabaron ejecutados.
Posteriormente el virrey dejó al morir una importante suma de dinero en Toledo para reconstruir la iglesia de la localidad, que renació con su actual portada renacentista. Para la obra fueron contratados picadores de piedra de Navarra "El virrey estaba muy arrepentido de lo que había hecho y creía que iría al infierno, por eso también donó dinero a las familias de las víctimas", evoca Soler.
A partir del desgraciado episodio, LOlleria fue ganando población al calor de la proliferación de los hornos de vidrio. La prosperidad fue tal que el municipio obtuvo el privilegio de erigirse en "Vila Real" y pudo comprar su independencia de Xàtiva, ciudad a la que hasta entonces había pertenecido como una pedanía más.
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