Para los habitantes de Girona, es el lugar perfecto para hacer deporte al aire libre, pasear acompañados de su mascota o simplemente para desconectar de la ciudad y quedar con los amigos en un espacio más tranquilo.
Originariamente los terrenos de la Devesa pertenecían a la corona, pero durante el siglo XV fueron cedidos a la ciudad como compensación y como defensa natural a las riadas ocasionadas por la confluencia de 3, de los 4 ríos de la ciudad, el río Ter,el Güell y el Onyar. Estos terrenos se convirtieron en una importante fuente de ingresos para la ciudad ya que, era en una gran extensión de tierra con mucha vegetación destinada al pasto y al aprovechamiento de leña.
Es ya entrado en el siglo XIX cuando se empieza a utilizar como lugar de paseo y ocio para los habitantes de Girona, sobretodo para la gente de mayores recursos de la ciudad. En el año 1859 se plantan los primeros plataneros que aún podemos ver en el parque. Estos plataneros tienen una pequeña curiosidad, y es que son mas altos de lo normal. Esto se debe a que, cuando se comenzaron a plantar, se plantaron tan cerca el uno del otro que han tenido que crecer a lo largo. Realmente la altura de estos ejemplares es espectacular.
En un lado del parque encontramos los jardines de la Devesa, un pequeño jardín botánico de estilo parisiense del S.XIX rodeado por un pequeño riachuelo donde podemos encontrar especies vegetales de gran importancia científica y algunas especies de aves de gran importancia. Personalmente, esto último es lo que menos me gusta del parque, ya que estos animales permanecen encerrados en una jaula … Pero es un debate en el que creo que ahora no debo entrar.
Es un lugar que me encanta, por no decir que es uno de mis lugares favoritos de Girona, es un lugar donde pasear tranquilamente o leer, también es perfecto para dar una vuelta con mi mascota o para desconectar de esos días tan alborotados en la ciudad. Por todo esto os recomiendo dar una vuelta y conocer mejor este parque tan singular.