Tras varios años de ausencia me bajé algunos metros de la gran mole; quería verla venir, descubrirla poco a poco para que mis ojos se acostumbraran a sus piedras viejas rodeadas de ese ambiente especial que da el gótico y curiosamente tenía en mis oídos una música sacra del siglo XVIII, para ambientarme, para llenarme de la esencia de la piedra antigua. Y así fue como poco a poco se descubría su pórtico y sus dos torres, bajo el rosetón que me guiña con sus vidrieras que reflejan el poco sol que se entre las nubes.
Y allí en ese terreno que fue cimiento romano, que después se consagró con una iglesia de los primeros cristianos y que en el siglo XI ya despuntaba como el lugar más acertado para levantar ese templo que representara el fervor popular; allí mismo me paré, contemplé y me maravillé de todo lo que rodea ese sitio quizás tan parecido a Reims….
Me acerco más y veo como sus gárgolas parecen divertidas, quizás jueguen con mis sentimientos y también con la sospecha que esconden algo más que una cara demoníaca. Son señales, señales sí porque todos estos grandes templos ocultan códigos, solo hay que leerlos en sus caras. Por qué los santos parecen serios y pensativos puestos en fila adornando la entrada. Santos, apóstoles, ángeles y las gárgolas que adornan las esquinas, los sobresalientes, los picos. Por qué son tan importantes las gárgolas? Qué demonios representan, que quieren decir?
Sumida en un mar de dudas sigo delante de ti templo de amplitud magistral, culto y cúspide de saber. Y mis ojos se elevan al cielo donde tus dos torres parecen romper la nube que amenaza con arrastras las viejas piedras que en el suelo hacen de ti monumento universal. Es hora de entrar y con recogimiento lo hago, puesto que no es un lugar para conversaciones profanas, de leves ideas. Es sitio para recogerse y pensar.
El frío de este gótico largo y desnudo se apodera de mi alma y como si de un rosario fuese voy recorriendo tus capillas que son estaciones, no se si de caídas o de levantar el alma hasta allá lejos en las alturas. Cruceros, bancos con algunas ancianas, rezos en algún confesionario que purgan las penas. Y esa cruz que en plano se convierte dando en este lugar una claridad mediana, una altura desmesurada y un alivio para la inquietud de encontrar un rincón para meditar.
Y las vidrieras cuyas raíces se ahondan en el estudio del claro oscuro, dar una luz tenue y apagada con colores que engañan al sol y a los ojos de los fieles, quizás porque representen bien a Dios. Estudiada policromía, medallones que representan los diferentes gremios y trabajos. El claristorio está compuesto de 31 ventanas convirtiéndolo en el más grandes de los monumentos religiosos. Después de las obras de restauración ha alcanzado una gloria difícil de imaginar. Loado sea su autor; del siglo XIII y XV se disponen los apóstoles, los santos hombres, temas del antiguo testamento…. historia religiosa en fin.
Hay escenas del rey Alfonso X, cacerías y séales que para eso fue quien impulsó la obra de manera eficiente y perfecta. La Virgen, los ángeles, los reyes y sus cortes… todos tienen cabida en esta magnifica obra vidriada.
La labor de tantos artistas tuvo como resultado una magistral combinación de crucerías estrelladas, ojivas, terceletes , junto a una decoración de volutas y medallones. Se perciben en el conjunto influencias burgalesas y borgoñonas que se verán enriquecidas con la participación en los trabajos escultóricos de Juan de Juni y Juan de Angés.
La colocación del coro en la nave central fue un centro de polémica por parte del Papa Gregorio XIII, pero al final se consiguió en 1746. En los primeros años del siglo XVII Joaquín de Churriguera arregla la aguja de la torre Norte, destruida en parte por un rayo y el arquitecto Pantaleón del Pontón trata de arreglar la cúpula.
Nombres y más nombres que se apelotonan en mi cabeza y quiero dejar de pensar en sus datos arquitectónicos para sumergirme en rezo en un rincón ante la presencia espiritual que la medio oscuridad proporciona en este lugar.
Y quizás una placa resume su vida, su historia, sus hombres y sus nombres y parte de lo que allí dejaron para levantar algo que será eterno: “Comenzada en los remotos tiempos, finalizada cuando el tiempo deje de “
DAMADENEGRO 2/12/2008
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