México, DF, viernes 13 de junio de 2014.? Para una Rusia tres veces cuartofinalista de la Copa Mundial de la FIFA? y cuarta del torneo en 1966, no participar en la gran cita desde 2002 ha tenido que parecer una eternidad. Aquel año, el joven Aleksandr Kerzhakov, que aún no había cumplido los 20, vivió como reserva la eliminación de su equipo en la primera ronda. A partir de entonces el tiempo se detuvo, y su experiencia mundialista quedó limitada a tan solo ocho minutos del último partido, contra Bélgica, que los rusos perdieron 3-2.
Después de tener que ver por televisión Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, ha llegado al fin la oportunidad de recuperar el tiempo perdido. ?Fue una fiesta, exactamente como en Brasil, con muchos japoneses que nos saludaban por la calle?. Así recuerda, en declaraciones a FIFA.com, el único superviviente de la última participación rusa en el certamen, en la República de Corea y Japón. ?Recuerdo aquello, y nuestros malos resultados, claro??.
Pero el tiempo ha hecho su trabajo, y Kerzhakov ha dejado atrás la amargura, aunque considera que Rusia debe hacerlo mejor. ?En el plano personal, no tengo nada que demostrar?, asegura. ?Pero queremos hacer felices a nuestros hinchas, que llevan tanto tiempo esperando. Gracias a este Mundial, tenemos la oportunidad de volver a ganarnos a nuestro público y de devolverle los motivos para la alegría?.
TIEMPOS DUROS
Lo cierto es que, para los incondicionales de la Sbornaja, los tiempos son duros desde 2002, y algunos se muestran escépticos en cuanto a sus opciones de brillar en tierras brasileñas. ?Me habría gustado sentir más entusiasmo entre nuestros seguidores después de la clasificación y el primer puesto del grupo?, lamenta el artillero del Zenit de San Petersburgo. ?Había un cierto pesimismo, no de todos los hinchas, pero sí de algunos, y eso nos sorprendió un poco. Esperábamos que viniese más gente a ver nuestros partidos en Rusia antes de marcharnos para el Mundial. Pero, ¿qué podemos hacer? Intentaremos darles una alegría con nuestra actuación aquí?.
Kerzhakov confía en que, tras tanto tiempo de espera, haya llegado al fin la hora de la verdad. ?Nos estamos preparando para ganar este torneo?, anuncia sin dudarlo el ex del Sevilla. ?Todos nuestros hombres compiten en Rusia, y la gente de fuera del país no nos conoce. Lo importante es que nuestro entrenador, Fabio Capello, conoce nuestras virtudes. Sabemos de qué somos capaces, y si cada uno logra jugar al máximo de sus capacidades tendremos éxito?.
A pesar del tiempo que ha pasado, Kerzhakov continúa estando a su mejor nivel. A sus 31 años, no levanta el pie del acelerador: es el máximo realizador de la historia de la liga rusa, con 213 dianas, y tiene un palmarés repleto de títulos, entre ellos una liga rusa, una Copa del Rey de España o la UEFA Europa League. ?El secreto consiste en no parar nunca de trabajar?, explica para justificar su longevidad, 13 años después de su estreno. ?Con los años, hay que estar siempre más atento, saber cuidar del cuerpo y de la salud. Soy el mismo que cuando empecé, simplemente he adquirido experiencia. Sé lo que representa una carrera de futbolista, y nadie se ocupa de cuidarme. Mantenerse al más alto nivel es algo que únicamente le incumbe a uno?.
TIEMPOS MODERNOS
Aunque el tiempo no parezca pasar para Kerzhakov, en estos momentos es él quien ejerce de ?hermano mayor? del plantel, tras beneficiarse en su época de los consejos de hombres como Valeri Karpin, Victor Onopko, Yuri Nikiforov o Aleksandr Mostovoi. ?Me integraron muy bien, a pesar de la diferencia de edad?, recuerda, refiriéndose a sus inicios en la selección. ?No había golpes bajos ni jugadores que se sintiesen superiores, y aquella actitud me hizo sentir cómodo. Ahora nadie me pide que desempeñe esta función, pero es importante ayudar a los jóvenes a sentirse cómodos. Así que hago todo lo que puedo por ayudarles?.
Ha visto reducido su tiempo de juego en el club por la competencia de Hulk y Salomón Rondón, pero su experiencia resulta indispensable para una selección joven y sin estrellas, aunque no carente de argumentos. ?Somos equilibrados en todos los aspectos. No tenemos ningún punto fuerte en especial, pero tampoco debilidades?, considera el ariete, que suma 81 internacionalidades. ?No tenemos a ninguna figura como Messi o Ronaldo, no dependemos de nadie?, precisa, antes de añadir con una sonrisa: ?Aunque, por supuesto, nadie se quejaría de tener a Messi o a Ronaldo en el equipo??.
Y aunque no haya ningún Balón de Oro, Rusia apuesta por promesas de los tiempos modernos, como Alan Dzagoev o Alexander Kokorin. ?Una generación sustituye a otra?, constata Kerzhakov, uno de los últimos supervivientes de la anterior. ?Unas veces va más rápido y otras menos. A nosotros nos ha llevado más tiempo. Pero actualmente es algo positivo, sobre todo para mí, ¡porque sigo estando en el equipo!?. Desde hace mucho tiempo. Y quizás siga estándolo varios años más todavía?
*Con información de FIFA