Sin duda una de las obras más imponentes de la ciudad. Se trata de una obra que data del siglo XVII de singular belleza. En ella conviven tres estilos bastante distintos, pero perfectamente fusionados unos con otros. Se trata de una construcción con detalles barrocos (barroco significa perla irregular, se distingue por no dejar un hueco sin adornar), neoclásicos (un amor reavivado por las culturas griegas y romanas) y góticos (un estilo sobrio, elegante e imponente). Allí podremos contemplar obras de arte de gran renombre, así como un órgano auténtico que data de 1850.
La Iglesia de San Mateo
Se trata de la iglesia más antigua de su tipo. Cuenta con una combinación única de elementos, de origen tan diverso como del renacimiento y gótico mezclados. Se encuentra ubicada en el Casco Histórico, sirviendo como una división entre una zona claramente con tintes residenciales y la otra, mucho más industrializada.
Las raíces religiosas de esta región son también apoyadas con numerosos eventos y fiestas, algunos de talla internacional. Uno de estos eventos es el de Semana Santa, de interés nacional. Se trata de uno de los dos eventos más importantes de Jerez en el que participan unas 44 hermandades o cofradías con diversas procesiones a lo largo de toda la semana.
Así mismo, la Navidad también adquiere un sabor especial en Jerez. Cuenta con una rica tradición en torno a la música. Son famosos los villancicos de Jerez que aparecen para alegrar las calles con su estilo único durante esta época del año. Sus canciones eran transmitidas únicamente de boca a oído, de padre a hijo, generación tras generación. Hoy en día se pueden encontrar en muchos otros formatos, pero el espíritu de esta fiesta, junto con sus belenes públicos, sigue siendo motivo de orgullo para sus habitantes.
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