El Alentejo es una región portuguesa situada en el centro-sur del país vecino, un lugar que te permitirá descubrir el Portugal más auténtico y rural, con playas maravillosas y pequeños pueblos con un encanto irrepetible.
Y aquí es dónde encontramos el Hotel Dá Licença, recientemente inaugurado, gracias a Vitor Borges y Franck Laigneau, los artífices de este alojamiento, que sin duda, se convertirá en el refugio soñado por la gran mayoría de huéspedes que buscan algo más que un hotel con encanto.
La finca abarca trescientos acres y magníficas colinas que incluyen trece mil olivos que emergen sobre rocas de mármol puro, rosa y blanco. El Hotel Dá Licença ofrece un paisaje único de 360º hacia el bosque Serra dOssa y los castillos medievales de Evoramonte y Estremoz, convirtiéndose en el lugar ideal para perderse y empaparse de las tradiciones y esencia portuguesa.
Tras dejar atrás sus exitosas carreras en París, -Vitor fue directivo del área de sedas y textiles de la maison francesa Hermés de la ciudad de la luz y Franck un actor y reputado galerista coleccionista y estudioso de la corriente artística Jugendstil, nacida a finales del siglo XIX en Munich-, decidieron dar un giro radical a sus vidas personales y profesionales, con el proyecto del hotel Dá Licença.
El hotel cuenta con tres habitaciones y cuatro suites, cada una de ellas distinta a la anterior, diseñadas con un cuidado interiorismo cercano a lo artístico, vestidas con piezas que son auténticas joyas de movimientos artísticos muy relevantes, aunque poco conocidos para el gran público, que las convierte en un obra de arte en sí mismas.
Las cuatro suites cuentan con una superficie amplísima de entre los 50 y los 180 metros cuadrados cada una y están decoradas con exquisitez y elegancia incomparable. Dos de los baños cuentan con bañeras en bloque de mármol local y los lavabos están esculpidos por un artista de la zona.Las vistas que se divisan desde los patios o terrazas privados de las suites son realmente espectaculares. Dos de ellas disponen de piscina privada de mármol con tratamiento de agua salada.
Por otro lado, podrás elegir también entre una de las tres amplias habitaciones con patios privados, pérgolas y grandes ventanales panorámicos que permiten disfrutar del paisaje natural y orgánico que rodea el Hotel Dá Licença.
Y como experiencia adicional y exclusiva, puedes reservar una cena privada en la casa principal, disfrutar de relajantes masajes en tu propia habitación o en una zona apropiada para ello, al aire libre y degustar el famoso vino del Alentejo, en una de las bodegas locales.
¿Se puede pedir más?