Halloween en Transilvania
Transilvania está situada en el centro de Rumania. Era un principado que fue anexado al Imperio Austo-Húngaro primero, a Hungría después, y terminó siendo parte de Rumania. Se encuentra rodeada de los montes Cárpatos, en los que hay grandes bosques. De ahí su nombre: Transilvania significa detrás de los bosques.
Por supuesto, la visita obligada es el castillo de Bran, en donde residió Vlad Tepes, el príncipe de Valaquia que inspiró a Bram Stoker la historia de Drácula. En realidad, su apellido era Dracülea. Tepes (empalador), es el apodo que el pueblo le impuso, dada la costumbre que tenía de ejecutar a sus enemigos a través del empalamiento. Si bien la historia de Stoker agregó mucho a la realidad, Vlad Tepes era un personaje histórico fascinante. Algunos lo consideran un tirano, otros un patriota. Para ser justos, habría que considerar el contexto en el que vivió.
Pero hay muchas otras atracciones. Transilvania está poblado de castillos muy hermosos, como el de Peles. Está situado en la falda de la montaña, en Sinaia, y fue construido para el rey Carol I en 1883. El paisaje de este lugar es imponente, por las montañas circundantes, y es un hermoso lugar para visitar en cualquier época del año.
Otro sitio muy interesante es Sibiu, una ciudad medieval construida por los saxos, con calles empedradas y casas en colores pastel. Todo allí parece conservar el encanto original de cuando la ciudad fue construida.
En Transilvania hay muchas actividades para realizar, como paseos guiados, equitación y, en invierno, el esquí. Existe una gran cantidad de museos de arte e históricos, que nos permitirán conocer en profundidad los entretelones de la historia y la cultura de esta región.
Transilvania fue, durante toda la historia, disputada por varias naciones. Alternativamente estuvo en poder de varias culturas, y eso se refleja en las costumbres actuales, derivadas de todas ellas.
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