El legendario y fatídico personaje, llevado a la literatura de terror por el escritor irlandés Bram Stoker, sigue dando que hablar y generando movimiento turístico en diferentes partes del mundo. En esta ocasión, un grupo de arqueólogos descubrió lo que se cree que es el mítico "Calabozo de Drácula", el cual se encontraría concretamente en un castillo de Turquía. Porque es sabido que Stoker, para su creación, se remitió a la realidad; puntualmente, a Vlad III (Vlad Dr?culea o Vlad el Empalador).
Lo cierto es que este gran personaje regresa una vez más a escena gracias a estos investigadores turcos que hallaron una embrollada trama de túneles y celdas en los vestigios del Castillo Tokat, ubicado en el norte de Turquía. Dicha construcción perteneció al Imperio Selyúcida, una dinastía que dominó los territorios actualmente correspondientes a Irak e Irán, de mediados del siglo XI hasta el final del siglo XIII, aunque a partir de entonces quedó en poder de los otomanos. Según los expertos, Vlad III y su hermano, Radu el Hermoso, estuvieron encarcelados en el mencionado castillo, aproximadamente en el año 1442.
El hallazgo en cuestión se llevó a cabo en el marco de las tareas de reparación que comenzaron en 2009 con el objetivo de mejorar las condiciones de conservación de Tokat. A propósito, el arqueólogo Ibrahim Çetin, uno de los responsables de la exploración, señaló que el castillo está totalmente cercado por túneles escondidos (uno de ellos, de más de 100 metros de largo), encontrándose además un refugio militar y un desfiladero que conducía a los famosos Baños Pervane. Asimismo, destacó el aspecto misterioso del recinto, dejando en claro que, si bien resulta complicado especificar en qué habitación lo mantenían cautivo, Drácula estuvo allí.
Entre 1456 y 1462, Vlad Dr?culea fue príncipe de Valaquia, hoy parte del sur de Rumanía. Siempre luchó en defensa de Transilvania, su región natal, histórica y vorazmente asediada por el Imperio Otomano. Paralelamente, su historia cobró un marcado carácter siniestro por el hecho de haber torturado y asesinado a miles de personas (consideradas enemigas y traidoras) por medio del empalamiento. Generalmente, la causa tenía que ver con alguna falta a su reinado o autoridad.
Héroe nacional para gran parte de los rumanos, Vlad III inspiró al citado Stoker para la creación del Conde Drácula, indudablemente el vampiro más famoso, que ahora además de generar turismo en Rumanía también capta visitantes en Turquía.