La primera vez que vi Heat* fue en diciembre de 1995. Durante la -ahora ya muy conocida- escena de la cena en la que Al Pachino le dice a De Niro: "¿O sea que no quisiste una vida regular, no?" a lo cual el segundo responde: "¿Qué coño es eso? ¿Tardes de barbacoas y partidos?" - Coincidí con esa respuesta.
Me inscribí en la academia militar de Estados Unidos, West Point, coloquialmente conocida entre los cadetes desafectados, como "South Hudson Institute of Technology" (Instituto de Tecnología del Sur del Hudson). (Nos gustan los acrónimos, descífralo tú mismo.**) Soy un mocoso de una familia de empresarios; había vivido en un desfile de hogares suburbanos anodinos en Chicago, Orlando y Toronto. Buscaba otra cosa. Tal vez guerra, tal vez drama, tal vez locura.
En las vacaciones de invierno, siendo novato, me diagnosticaron narcolepsia. Esto fue en 1999; el ejército me dio un diploma y me "dejaron marchar".
Para el 2000 estaba en la escuela de periodismo de la Universidad de Columbia. En otoño, vimos con incredulidad la contienda entre Bush y Gore. La primavera siguiente me encontré en un seminario impartido por Al Gore. La primera clase con él fue su primera aparición pública después de haber perdido las elecciones presidenciales más duramente peleadas de la historia de los EE.UU. La vida parecía tan bizarra como podía llegar a ser.
Entonces lo del 11-S ocurrió. Yo dejaba Nueva York por Chicago; estaba trabajando en las Torres Sears -el único edificio de más de 100 pisos en el país que no fue derribado por aviones ese día-. Aunque debo admitir que mi oficina se encontraba en la sexta planta. Tuvimos que evacuar.
Cuando comenzaron las guerras, me sentí culpable de no estar en el ejército. Sentía como si hubiese abandonado mi destino. Hice planes endebles de viajar a Kuwait en febrero del 2003 y seguir como corresponsal de guerra. Pero no se presentó la ocasión. En el 2004 tuve entrevista para un puesto en la C.I.A. Me rechazaron. Escribí un libro del cual estaba convencido que iba a ser la gran novela estadounidense. Tampoco llegó a ningún lado.
Más o menos para ese entonces, me conservé sobrio. También me convertí en cristiano pacifista.
La vida se tornó más apacible. Me harté del mundo empresarial, me despidieron, trabajé en la gastronomía, y regresé al mundo empresarial. Escribí otro libro, Resistance, sobre el asesinato de Reinhard Heydrich en Praga en 1942. Lo ofrecí de manera tradicional y recibí alguna respuesta entusiasta por parte de los agentes, pero al final se quedó en nada.
En 2012 mi novia quedó embarazada y lancé mi propia imprenta, Tortoise Books. Fundé Resistant como Kickstarter. (Si tienen la posibilidad, googleen "Brennan, Resistance Kickstarter". La gente me dice que es un vídeo gracioso.) Mis compañeros de clase contribuyeron generosamente, y salió. Lancé el libro en mayo, nos casamos en julio y tuvimos a nuestra hija en septiembre.
Cuando el kickstarter tuvo éxito, me sentí como George Bailey al final de "It"s a Wonderful Life".
Cuando nació mi hija... no puedo describirlo.
Estoy emocionadísimo con la edición independiente. Durante mis anteriores batallas pude leer el mito de Sísifo de Camus, coincidí con ello. Mis entrañas me decían que no era el único. Cuando recluté mi primer autor, el muy talentoso Giano Cromley, ¡Resultó que él tenía un tatú de Sísifo empujando la roca! Estoy orgulloso de nuestros libros y de nuestros dos nuevos autores (Darrin Doyle y Rachel Slotnick) y de otras personas que están en la escena: Joseph G. Peterson, Ben Tanzer y compañeros. Aun así, Tortoise Books no es capaz de pagar sus cuentas.
Así que, estoy viviendo la vida de un tipo normal, lo cual es perfectamente legítimo. Unos de los momentos más mundanos pueden ser muy satisfactorios si estás en paz: ver TMZ*** con mi esposa, leerle cuentos a mi hija y verla sonreír. Así que, a todos por allí, si estás contemplando la jihad o solo dibujando caricaturas****, todo lo que puedo decir es: paz. Gerald Brennan
Chicago, IL
Agradezco muchísimo a Susanne Semrau por su colaboración en la traducción de esta historia.
* Nota de la traductora (N.d.l.t.): en muchos países conocida como "Fuego contra Fuego"
** N.d.l.t.: se refiere a las siglas en inglés.
*** N.d.l.t.: un programa de chismorreo sobre celebridades.
**** N.d.l.t: temporalmente relacionado con el atentado a la redacción de Charlie Hebdo (FR) el 7 de enero del 2015.