“El tiempo de la tormenta lo escoges tú y tus ganas de encontrar la calma. No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante” – Con pies de plomo.
“¿Para siempre? Si no sabes que vas a hacer mañana, cómo puedes prometer a nadie una eternidad” – Del pretérito perfecto simple: te quise.
“Cuando algo se acaba, aunque una de las partes esté convencida, siempre duele. Porque en algún momento, cuando todo comenzó, pensamos que el final no llegaría nunca” – A quien te dejó marchar.
“Y me reí de mí, pero he de confesarte que más lloré, por esa forma tonta que tenemos de no exprimir cada momento, cada oportunidad. Porque las mejores cosas de la vida no son cosas” – Ojalá no te hubiera conocido.
“Hay personas que son incapaces de querer a nadie porque ya se quieren demasiado a ellas mismas” – No te merece.
“Las decisiones pesan. Se arrastran. Te siguen. Te acechan. Se hacen parte de ti, y te hacen cambiar. Pero sobre todo, las decisiones se toman” – Del pretérito perfecto simple: te quise.
“Quien engaña, quien ama a una segunda persona, es porque, realmente, no ama a la primera” – Historia de Enero: La otra.
“Que nos aferramos tanto a algo, simplemente por rutina o por comodidad, que olvidamos todo lo bueno que nos estamos perdiendo” – A quien te dejó marchar.
“No estamos rotos, sólo retorcidos, y podemos aprender a amarnos de nuevo” – Cuando se acaba el amor.
“Que he conocido a gente con más historias que contar que cualquier libro, que he soñado en todos los idiomas y me he reído en todos los acentos” – Para los que viajan, para los que están lejos de casa.
“No hay mayor acto de valentía que ser uno mismo” – Historia de Enero: Noches de Insomnio.
“Y tal vez, en algún momento, cuando creas que me olvidaste, alguien pasará a tu lado con mi perfume y durante unos segundos volverás tiempo atrás. Y pensarás. Pensarás en mí” – A quien te dejó marchar.
“Recuerda, la primera vez que me hagas daño será culpa tuya, la segunda, la culpa será mía” – Del pretérito perfecto simple: te quise.
“Nadie tiene una vida perfecta, independientemente de sus sonrisas en las fotos de Instagram” – Las redes sociales, el postureo y el afán de mostrar a los demás lo felices que somos.
“No cobramos por lo que hacemos, cobramos por lo que sabemos. Cobramos por las horas de estudio, por el esfuerzo, y por las ganas que le hemos puesto” – No trabajes gratis.
“Que todos nuestros planes de futuro son el hoy. Que ya no tenemos esas preocupaciones tontas, que por entonces nos robaban el sueño. Que, amiga, hemos crecido” – Amiga cómo hemos crecido.
“A todos nos han hecho daño alguna vez. Y te sueltan esa frase de que el dolor nos hace fuertes, pero tú no quieres ser fuerte, sólo quieres que pare” – Con pies de plomo.
“Que si nos encontramos, no quiero que actuemos como desconocidos, porque si algo duele realmente es fingir que algún día no fuiste importante para mí” – A quien te dejó marchar.
“¿Sabes qué? Que puede que no sea amor, que es tan fácil decirlo, proclamarlo, gritarlo a los cuatro vientos. Pero es tan difícil demostrarlo y que te lo demuestren” – Del pretérito perfecto simple: te quise.
“Para empezar una nueva relación hay que tener las hojas de tu vida en blanco esperando una nueva historia. Hay que perder el miedo al dolor, y dejar las comparaciones atrás” – Tú que no sabes estar sólo.
“Mi abuelo me solía decir que todo lo material era perecedero y que, al final, lo único que nos quedaba son los recuerdos” – En tu memoria.
“Que no tienes pinta de príncipe azul, y no tengo interés en que trepes hasta mi balcón. No quiero decir eso de “y fueron felices y comieron perdices” porque no quiero que acabe nuestra historia, quiero que cada día acabe con un ‘continuará’” – Puedo vivir sin ti pero no me apetece.
“Las vacaciones significan pueblo y, con él, noches sin hora de vuelta a casa, carreras en bicicleta, tardes de plaza y cartas, nuevos amigos” – A quien tiene pueblo.
“En tus planes no había paradas a medio camino y, sin embargo, tiene razón eso que dicen que cuando menos se busca, más se encuentra” – La chica del momento equivocado.
“La educación no entiende de dinero” – Puta.
“¿Sabes qué creo? Que un día cualquiera, una mañana cualquiera, después de un tiempo, te despertarás con alguien a tu lado y te darás cuenta de que me echas de menos” – A quien te dejó marchar.
“Para querer bien hay que abrirse en canal, dar sin esperar recibir, construir proyectos que empiecen por un nosotros. Si te supone un esfuerzo, ni tú te esfuerces, ni yo lo quiero” – Quiéreme bien o no me quieras.
“Si eres de los viajan, de los que están lejos de casa, estoy orgullosa de ti, y espero que todos los tuyos también lo estén. Porque te estás haciendo fuerte de otra manera” – Para los que viajan, para los que están lejos de casa.
“Todos hemos vivido experiencias maravillosas junto a otra persona, y cuando todo se acaba siempre son esas las que flotan de entre todos nuestros recuerdos” – Del pretérito perfecto simple: te quise.
“Mujeres que se preocupan por su aspecto, que se visten para gustarse a sí mismas y no a los demás. Que se aplican la frase ‘no puedo ser la mujer de tu vida, porque ya soy la de la mía’” – Seamos nosotras.
“Mi historia es una historia de amor, amor por una misma” – Cuando no me gustaba mi cuerpo.
“He intentado serlo todo, lo mejor que he podido. He intentado ser una buena mujer. He intentado ser una buena madre. Y lo he sido todo, menos yo misma” – He intentado serlo todo.
“¿Por qué da tanto miedo la igualdad?” – Mujer, ¿por qué no tienes hijos?
“No creo que un clavo saque otro clavo. Que cuando dejas a alguien atrás tienes que dedicarte tiempo antes de tener seguro qué quieres hacer y quién quieres ser”– Del pretérito perfecto simple: te quise.
“Hay que enfrentarse a la vida, al riesgo de salir herido, al peso de las responsabilidades, al miedo de las expectativas sin cumplir. Hay que echarle un par” – No te quiero Peter Pan.
“La vida ya es complicada por sí sola, para qué ponérnoslo más difícil los unos a los otros” – Primeras apariencias.
“Hoy soy yo, mi destino, mis actos, mis sentimientos y mis acciones son mías. Y no hay mayor felicidad que la que reside en una conciencia tranquila” – Historia de Enero: Noches de Insomnio.
“Tantas veces nos afincamos en estereotipos, buscando físicos perfectos cuando lo único que queremos es imperfección en estado puro, pura improvisación“- Mente preciosa.
“No hay que enseñar a las niñas a volver pronto a casa, a no vestir faldas cortas o a no maquillarse de forma provocativa. Hay que enseñar a los niños a tratarlas como lo que son: personas” – Puta.
“Que puedo prometerte que jamás encontrarás alguien como yo, al igual que nunca conoceré a nadie como tú. Porque todos somos únicos, especiales de pies a la cabeza” – A quien te dejó marchar.
“Quédate con algo o con alguien y, cuando las cosas se pongan feas, sigue quedándote justo ahí. Donde te necesitan. Puede que fracases, pero tendrá la sensación de haberlo intentado” – No te quiero Peter Pan.
“Cualquiera diría que ahora tenemos la necesidad de dar a conocer al mundo lo feliz que es nuestra vida y de no hacerlo, nos hace infelices” – Las redes sociales, el postureo y el afán de mostrar a los demás lo felices que somos.
“¿Crees que no hemos tenido miedo? Al volver tarde a casa, solas. Encontrarnos a algún desconocido y notar cómo los nervios hacen que te tiemblen las manos. Luego piensas, qué tonta, no era para tanto, pero tantas veces nos contaron que sí lo era” – De parte de todas.
“Hay historias que nunca acaban pero, del mismo modo, hay otras que nunca llegaron a empezar”– A quien te dejó marchar.
“Imagino que al final todo depende de cuánto estamos dispuestos a dar” – Historia de noviembre: “Esperando lluvia”.