MÚSICA RECOMENDADA
Todo fue muy casual, o quizás no tanto, pero hizo falta muy poco, muy muy poco para que después de 20 años volviera a empuñar una cámara, la envidia sana de un amigo y la comunión de mi hija fueron suficientes motivos para que comprase una cámara de nuevo. Nikon tenía que ser como la primera que tuve, y la más barata (no sea que me fuera a durar poco el caprichito) y ya estaba listo para algo que no sabía que iba a adquirir tanta importancia en mi vida.
Al principio no era más que reuniones familiares y eventos con amigos donde el retrato era lo que más me interesaba, empecé a investigar sobre la técnica fotográfica y empecé a familiarizar con conceptos vagamente conocidos que si bien parecían sencillos de aprender me costaba llevarlos a la práctica. Y finalmente terminé aburriendo a mis hijas con tanta foto.
No me quedó más remedio que lanzarme a fotografiar mi entorno y en concreto el que creía más familiar para mi, la ciudad de Madrid, la ciudad en la que nací y crecí, la ciudad que había paseado tantas veces, la ciudad que creía que conocía, creía…Ay que equivocado estaba!
Empecé por sus elementos más singulares, sus edificios más emblemáticos, sus esculturas, sus parques, sus calles. Me fijaba y familiarizaba con los encuadres más típicos que se me ocurrían o tomaba como referencia los de otros fotógrafos, aprendía de la mirada y visión de otros, de su técnica y recursos e iba incorporando singularidades que aprendí con la práctica diaria.
Hoy puedo decir que empiezo a conocer mi ciudad, cosas tan simples y que obviaba anteriormente como la orientación de las calles, la salida y puesta de sol, las fiestas y eventos más populares, como afecta el paso de las estaciones a la ciudad, esculturas en las que nunca había reparado o el skyline de Madrid, sus cornisas y sus suelos y al final del todo sus gentes.
Me interesan todos los aspectos, estilos y géneros de la fotografía, fotografío absolutamente todo y debo reconocer sentir predilección por la fotografía en blanco y negro
Haga click para ver el pase de diapositivas. Esto no fue una decisión premeditada sino que terminé encontrando que al obviar el color podía representar mejor conceptos que me interesan y que casi siempre están presentes en mis fotos. Geometría, escala, luces y sombras, perspectiva y encuadre; todo ello se entremezcla para crear mi visión particular de las cosas en muchas casos con los motivos madrileños más reconocibles como trasfondo.
No tengo mayor pretensión que divertirme y seguir aprendiendo un arte que me apasiona. He encontrado en la fotografía la mejor herramienta para expresarme y creo, a día de hoy, que se ha convertido en una certeza nada pasajera. Me encanta compartir mi trabajo a través de mi galería de Instagram @igbarberoa, espacio en el que he aprendido infinidad de cosas por la sinergia que ofrece.
Me gustaría aprovechar la ocasión para agradecer a Patri (@mad08032014) su inmensa generosidad por vestir la gran mayoría de mis fotos con sus maravillosos textos, mostrándoos uno que ha tenido a bien regalarme para esta publicación sobre lo que le sugiere a ella mi fotografía:
“Ahí quieta, no te muevas, no avances un segundo más.
Que los personajes que surcan tus cielos no salgan jamás,
que la noche que tiñe tu imagen de sombras no llegue,
que la luna que baña de luz tus reflejos no aparezca…
¡Malditos los días, los tiempos que me alejan de ti!
¡Malditas las horas que vuelan deprisa y me separarán de ti!
¡Benditos los sueños que te traen de vuelta a mí!
¡Bendita mi memoria gastada de tanto pensar en ti!
¡Benditos los ojos que te vieron y te volverán a ver siempre envueltas en delicadeza,
colores, líneas, contrastes, contraluces, almas, estrellas, en día y en noche otra vez!”
Por último, agradecer a Paz que me haya cedido parte de su espacio para dar a conocer un poco más mi trabajo. ¡¡¡¡Muchísimas gracias!!!!
Haga click para ver el pase de diapositivas.