El trabajo de estas cuatro mujeres es importante pues nos remite a un México multicultural y diverso, y nos recuerda las grandes diferencias sociales que aún tenemos. También podemos asomarnos a través de sus retratos a hombres y mujeres que se sienten reales a través de sus imágenes. La mayor parte de su trabajo es en blanco y negro y explota a través de esta técnica los contrastes socioculturales presentes en nuestro país.
Lola Álvarez Bravo
(Jalisco, 1903-Ciudad de México, 1993)
Esta fotógrafa estuvo casada por 9 años con Manuel Álvarez Bravo, de quien tomó sus apellidos, y si bien fue él quien la inició en la fotografía, ella realizó una carrera por su cuenta que fue mucho más larga. Lola Álvarez Bravo es considerada pionera en el fotomontaje en México y creo su propio estudio de fotografía.
Su carrera estuvo activa por cerca de 50 años y en sus imágenes podemos observar fotografías que documentan la vida cotidiana en pueblos rurales de México, retratos de importantes personalidades y artistas de la época, e imágenes arquitectónicas.
Flor Garduño
(Ciudad de México, 1957)
Flor Garduño es una reconocida fotógrafa mexicana que colaboró con varios de los fotógrafos más importantes de su época como Kati Horna, Manuel Álvarez Bravo y Mariana Yampolsky.
A través de sus imágenes en blanco y negro podemos asomarnos a una cuidadosa visión de la mexicaneidad, en ocasiones con imágenes que rescatan un entorno natural, y en otras con composiciones mucho más simbólicas y enigmáticas. Con su lente también nos muestra su visión de las mujeres, como en la serie “Mujeres fantásticas”. Su trabajo ha recibido reconocimientos nacionales e internacionales entre los que destacan el Premio Kodak y el Premio Queen Isabel.
Graciela Iturbide
(Ciudad de México, 1942)
Con una formación como directora de cine, esta fotógrafa es una de las fotógrafas vivas más reconocidas a nivel mundial. Su trabajo característico puede encontrarse en las series “Juchitán de las mujeres” y “Pájaros”, en las cuales retrata el entorno rural a la vez que nos muestra imágenes que son estéticamente cautivadoras.
Su obra ha recibido reconocimientos de la Fundación Guggenheim, el Premio Internacional de la Funcación Hasselbald (considerado el Nobel de la Fotografía y sólo otorgado a otro mexicano anteriormente). Con una enorme sensibilidad, esta fotógrafa captura imágenes de un México peculiar y a veces desconocido.
Mariana Yampolsky
(Estados Unidos, 1925-Ciudad de México, 2002)
Nacida en Estados Unidos, esta fotógrafa adoptó México como su país, a través de su lente se ve ese interés por lo mexicano presente en la obra de los fotógrafos extranjeros. A través de sus imágenes es posible acercarnos a grupos marginales, a las diferencias sociales y a la fragilidad humana.
Sus fotografías tienen muchas veces un tono nostálgico y al mismo tiempo nos remiten a situaciones que sentimos reales y humanas.