Ha vuelto, Fargo ha vuelto. La serie que nació a raíz de la gran película de los Hermanos Coen estrena tercera temporada, y lo hace con unas expectativas altísimas.
La primera temporada nos sorprendió, no nos esperamos algo tan bueno cómo lo que nos mostraron, y la segunda temporada lo corroboró para así hacer del título una gran apuesta de calidad.
Noah Hawley vuelve por tercera vez a ser el encargado de escribir y dirigir, de momento, el piloto de la nueva temporada, “Principio de Espacios Vacíos”
Es un capítulo de presentación, que sigue la estela de los pilotos de las anteriores temporadas. “Basado en una Historia Real”. Por tercera vez consecutiva estas palabras servirán para introducir cada capítulo, y en este concretamente, se nos presenta una trama rebuscada y entrelazada con muchos personajes, que tarde o temprano, tendrán mucho que ver entre ellos. Veremos similitudes con todo lo anterior, pero es que esta es la esencia de la serie.
Su ritmo pausado, sus personajes potentes y profundos, y esa manera tán característica de rodar cada y montar cada una de las escenas, es sin duda una auténtica delicia para los amantes del cine. Porque Fargo es una serie, pero no deja de ser cine comprimido en una sucesión de capítulos.
Minnesota, 2010, lugar de unos hechos de los que poco sabemos en este primer capítulo. Esta temporada el encargado de llevar la manija de la historia será Ewan Mcgregor. Dobla papel, y es que la historia principal gira en torno a la rivalidad entre dos hermanos, los dos interpretados por Mcgregor. Todos los personajes prometen, y cómo pasó en la temporada pasada con Kristen Dunst, el personaje femenino tendrá una importancia capital en la serie. Esta vez de la mano de Mary Elizabeth Winstead (Calle Cloverfield 10 ) que nos dibuja un personaje muy potente, y que seguro será importante durante el desarrollo de la trama. Poco más, de momento, sólo esperar, ver y disfrutar. Confiar en que esta nueva temporada este a la altura de las anteriores. Fargo ha vuelto por todo lo alto.
Por Gonzalo Ruiz