La tercera temporada de Fargo sigue su curso, y esta vez nos toca hablar de su segundo capítulo, “Principio de Elección restringida”.
Me tengo que reafirmar en lo que escribí en el artículo anterior, en el que tratábamos el epsiodio piloto. No nos mostraban prácticamente nada, y en este segundo, lamentablemente, la trama no avanza demasiado.
Es verdad que hay muchas historias entrelazadas, y no es menos cierto que en un par de ellas empezamos a divisar el camino que seguirán durante el resto de la temporada. Pero a mi juicio, sabemos demasiado poco de la historia para llevar visto ya dos horas de historia.
No es problema de la fómula, la simultaneidad de historias entrelazadas es la base de esta serie, y en las dos ocasiones anteriores ha funcionado de maravilla. Creo que es el contenido de estas historias. Tenemos una trama principal, la de los hermanos Stussy con pelea de dinero e ideales incluídos que es basntante potente, pero de momento, se queda un poco corta como historia. Por otro lado, tenemos un par de tramas abiertas secundarias, que, por el momento, no muestran la fuerza suficiente como para captar toda nuestra atencion.
Tranquilidad, llevamos sólo dos capítulos, mantengamos la calma. Pero no es menos cierto, que todo lo pasado ha dejado el listón altísimo. Tranquilidad, es Fargo, mantengamos la calma. Su brillante estética y belleza narrativa siguen estando en cada plano que vemos en la pantalla, estoy seguro que según se desarrollen los acontecimientos, la calidad de la temporada subirá.
Respecto a los personajes, ya comentado con anterioridad, Ewan Mcgregor está brillante. Sus dos papeles son de una disparidad asombrosa, y le dan una dualidad a la serie totalmente enriquecedora. Personalmente, no sé cual me atrae más, cada uno es importante a su manera en ambos capítulos, y la trama de ambos, es sun duda, la que va a sostener la temporada entera.
Por otro lado, y como mero apunte pendiente de desarrollar en los siguientes artículos, crece la figura de un personaje secundario que mucho tiene que ver con uno de los hermanos Stussy. Encarnado por el actor británico David Thewlis, es uno de los mayores atractivos del principio de la serie, que seguro, dará mucho que hablar. Hasta aquí puedo escribir. Esperamos ansiosos la tercera entrega.
Por Gonzalo Ruiz