El pasado puente de San Juan nos fuimos de escapada a Alemania, para ser más precisos a Colonia y a Bonn. Son dos ciudades muy cerquita la una de la otra que comparten aeropuerto, así que es perfecto para poder ver ambas del tirón. Fue un viaje sorpresa para mi pareja, que el mismo día de San Juan celebra su cumpleaños y aunque ya sabía que nos íbamos de viaje, no tenía ni idea del destino, lo preparé todo en secreto. Así que como siempre hago tras un viaje, os voy a hacer una pequeña guía por si algún día os encontráis en este bonito rincón de Alemania.
QUÉ VER EN COLONIA
Catedral de Colonia
El mayor reclamo turístico de esta ciudad es sin duda la majestuosa Catedral de Colonia. De estilo barroco y con una altura de 157m, es la tercera más alta del mundo. Como ya habréis visto en fotos es de color negro, y aunque originariamente tenía un tono arena, se ha ido ennegreciendo a causa de la polución emitida durante decenas de años por el carbón de la estación de ferrocarril que hay a escasos 30 metros de la catedral. Igualmente, es realmente espectacular tanto por fuera como por dentro. En su interior alberga numerosas y coloridas vidrieras, que permite la entrada de luz gracias a su gran altura.
Museo del Chocolate
Una visita casi obligada es el Museo del Chocolate (Lindt). Podrás ver el proceso de fabricación del chocolate desde el grano de cacao, hasta la chocolatina que nos comemos. La entrada cuesta 9€ para los adultos, pero si es tu cumpleaños ¡es gratis!
Primero hay unas salas de museo donde interactivamente te explican como se cultiva el cacao, donde y su historia entre otras cosas. Luego ya pasamos a la parte más interesante, que es la fabricación. A través de una línea de producción y un gran trabajo de ingeniería maquinaria, puedes observar cada paso del proceso. Descubrirás desde como extraen el cacao del grano, la mezcla con el azúcar y demás componentes como manteca de cacao entre otros, la fundición del chocolate, llenado de los moldes, etc.
Y para que no te vayas con las ganas de probarlo, hay una gran fuente de chocolate, en la que reparten barquillos bañados en este exquisito chocolate Lindt.
Ribera del Rin
Colonia es dividida en dos por el río Rin, el más importante de Alemania. En la margen izquierda se encuentra la parte más antigua de la ciudad y en su ribera, hay un gran paseo lleno de zonas verdes y casas antiguas que no te puedes perder. También allí está la iglesia de San Martín, todo un símbolo de la ciudad y uno de los lugares de culto más importantes.
Es toda una zona llena de restaurantes y cervecerías con terrazas, muy animadas para estas fechas y un lugar agradable donde a los locales les gusta pasear y relajarse al sol.
Casco antiguo
Lamentablemente poco queda del casco antiguo original de la ciudad, y es que Colonia fue prácticamente destruida al 80% durante la II Guerra Mundial. Por suerte la Catedral sobrevivió intacta, aunque mas que suerte fue estrategia, gracias a su altura se divisaba desde lejos en el cielo y era un buen punto de referencia para los aviones de combate, por eso no les interesaba destruirla.
Como comentaba, poco queda del casco antiguo original, pero parte de él fue reconstruido y ahora es una de las zonas más reclamadas para el ocio de tarde, donde hay innumerables locales para comer y beber. También allí está el antiguo ayuntamiento, un bonito edificio histórico que ahora sólo se utiliza para ceremonias y eventos. En la plaza principal, Alter Markt, se monta uno de los mercadillos de Navidad más famosos de Colonia.
Stolpersteine
En Colonia, al igual que en muchas otras ciudades alemanas, puedes tropezarte con unas pequeñas placas doradas dispuestas en la calle. Es una iniciativa del artista Gunter Demnig que conmemora a víctimas del holocausto, deportadas de sus casas a campos de concentración o directamente asesinados. Estas placas llevan el nombre, la fecha de nacimiento y lo que les ocurrió grabados, y suelen estar colocadas en la entrada donde antiguamente estaba su casa. Una vez descubres esta historia, ya no pasan desapercibidas.
Agua de Colonia 4711
La marca de perfume más antigua registrada nació en Colonia, de ahí el nombre que se le da al perfume. Aunque la familia que la regentaba defendía ser la inventora de este tipo de perfume, otros dicen que fue el italiano Juan María Farina quien inventó la colonia 100 años antes. En realidad los dos perfumes no son exactamente iguales, pero la más famosa y vendida es el Agua de Colonia 4711.
También se puede visitar el museo de la fragancia (de la familia Farina) en la calle Obenmarspforten 21.
Puente Hohenzollern
La postal idílica de Colonia no estaría completa si no saliera este puente dedicado sólo a peatones y ferrocarril. Fue destruido en 1945 en la II Guerra Mundial pero lo volvieron a reconstruir en 1948. A lo largo del paseo de peatones hay miles de candados, que como en otros tantos puentes, simbolizan el amor de las parejas que los cierran y tiran la llave al río.
Köln Triangle
Si queréis conseguir las mejores vistas de la ciudad, por 3€ podéis subir a la azotea de uno de los edificios más altos. Allí hay una terraza panorámica con las paredes de cristal donde disfrutar de 360º de vistas. Sinceramente, merece la pena subir (ah! y en ascensor!).
QUÉ VER EN BONN
Esta ciudad a escasa media hora en tren desde Colonia, fue la capital de la Alemania Occidental (Rep. Federal de Alemania) hasta los 90. Más grande de lo que me imaginaba y mucho más bonita aún de lo que me esperaba, lo cierto es que me sorprendió gratamente.
Como sólo fuimos a pasar el día nos centramos en los principal para ver. Por eso fuimos a la oficina de turismo a que nos preparasen una ruta con lo más importante.
Casco antiguo
La zona más antigua de Bonn está llena de comercios y restaurantes, pero eso no le resta ningún encanto. A pesar de la lluvia de aquel día, había un ambiente animado en la calle. Las principales plazas a visitar son las del Ayuntamiento de Bonn "Markt" y Münster-platz donde está una de las iglesias más importantes, aunque lo ideal para descubrir esta zona de la ciudad es callejear. Tampoco te puedes perder la casa natal de Beethoven en la calle Bonn, hoy en día un museo.
Universidad de Bonn
En la parte este del casco antiguo se encuentra uno de los edificios históricos que alberga la universidad de Bonn, un antiguo palacio que hacía de residencia del Príncipe elector de Colonia. Rodeada de zona verde y parques, es una auténtica inspiración poder estudiar allí.
Desde aquí puedes coger el paseo Poppelsdorfer, dividido a lo largo por un extenso parque, hasta el Palacio Poppelsdorf, donado a la Universidad de Bonn y que actualmente también acoge un museo.
Südstadt
Uno de los barrios o zonas que merece la pena callejear por sus cuidados edificios y la tranquilidad de sus calles es la zona residencial de Südstadt. Pasamos de casualidad y me recordó un poco a las típicas casas adosadas de Notting Hill en Londres, sobre todo porque se notaba que el nivel de vida allí era más bien elevado. Se podía apreciar por sus edificios señoriales, lo cuidadas que estaban las calles y los coches que habían aparcados en las puertas.
Y esto es todo lo que os puedo contar sobre qué ver en Colonia y Bonn, fueron sólo 3 días, pero más que suficientes para ver lo principal. Son ciudades grandes y seguramente hay más cosas para ver pero también más alejadas de la zona urbana. Así que si os apetece hacer una escapada corta de 3 días, este destino es perfecto.
¿Habéis estado en Bonn o Colonia? ¿Hay algo que os gustaría destacar para ver y me perdiera en este viaje?