Encuentros en Confinamiento. Estadio 1. Todo ha pasado muy rápido, o tampoco tanto, depende como cada uno de nosotros hemos asumido los acontecimientos. Cierto, que hemos tenido que adaptarnos a algo desconocido y eso nos ha llevado su tiempo.
Con los próximos gastro-post, quiero compartir con vosotros, como vivimos el confinamiento en nuestro hogar, seguro que recordará a muchos otros.
Momentos “antes” de la declaración del estado de alarma, visitamos un nuevo local que apenas llevaba semanas abierto, su nombre ya excitaba nuestras papilas. Nació Hermanos Vinagre, a la altura del número 58 de la calle Narváez, su apellido, aperitivos especiales.
Un pequeño local, especializado en propuestas donde el elemento que sirve de unión, es un líquido con sabor agrio, el -vinagre-.
Una carta no muy extensa, pero bien avenida, donde no puede faltar, ni fallar, una buena Gilda, entre otros puedes probar sus Banderillas, Anchoas, Boquerones, Mejillones, Ensaladilla, Foie micuit, Codorniz escabechada, Bonito y Atún.
Boquerones en vinagre, aceitunas y piparras.
En nuestra cultura gastronómica, es fundamental el aperitivo, es el previo a un almuerzo, a veces, también nos apetece comer basado en ello, -un poquito de esto y otro de aquello-, en definitiva, lo que nos gusta es compartir.
El sábado 13 de marzo, acudíamos a La Lonjeria, una pequeña taberna marinera, una puerta al mar, situada en el ValledelKas.
Era mediodía, ya se respiraba en el local una atmósfera singular, entre la incertidumbre y la expectación de lo que ocurriría horas más tarde. Posiblemente, no volveríamos a poner Las Manos en la Mesa, por un periodo sin determinar.
Tomate raff, cebolla morada y un buen aceite de oliva virgen extra.
Un buen tomate, de cosecha propia, nos dio hasta para mojar pan, son fabulosos, la combinación con un buen aceite, es sencillamente maravilloso.
Anillas de Calamar y salsa ali-oli.
Una propuesta para todos los públicos, y que cunde en el centro de la mesa.
Jugosos y tiernos por dentro, semicrujientes por fuera, gracias a su rebozado fino. Si quieres, puedes remojar con un poco de ali oli.
Boquerones fritos
Los malagueños, este pequeño pescado que tanto gusta, por su excelente sabor y fácil de comer, hasta sus espinas. Si quieres aportar un punto cítrico, exprime por encima un trozo de limón.
Ya en casa y sin poder salir a probar, nos ha dado tiempo para poner las manos en la masa y elaborar un poco de todo.
Comenzamos por los bizcochos, y con ellos utilizamos los moldes que guardábamos en los armarios de nuestra cocina.
Bizcocho con ralladura de limón y yogur.
De sencilla elaboración, y con un resultado extraordinario, esponjoso que nos da para algún que otro desayuno, y hasta la merienda.
Nos animamos con el de Chocolate, tras repetir en varias ocasiones el anterior.
Y como no “solo” desayunamos dulces, también tuvo su protagonismo un superalimento como es el aguacate. Nos llegaron desde la Costa Tropical en Almuñécar.
Tostas de Aguacate.
Sobre rebanadas de pan tostado, se extiende queso crema, laminas de aguacate, pimienta recien molida, gotas de limón o lima, aceite de oliva extra virgen y escamas de sal.
Cuando llegaba la hora del aperitivo, lo hacíamos con diferentes propuestas, nada sofisticadas, de las que nos acompañan toda la vida.
Ensaladilla Rusa, bueno esta lleva el nombre de la abuela María.
Con su patata cocida, atún, zanahoria, aceituna, pimiento morrón y gambas. Todos los ingredientes bañados de una fina salsa mayonesa.
Champiñones rellenos
Rellenamos los champiñones, con lascas de cecina, ajo y perejil, y todo ello a la plancha.
Patatas con ali oli
Cocidas y troceadas, las ligamos con una mayonesa a la que incorporamos ajo, perejil en la cima y listo. Nos recuerda a tapa de bar.
Llega la de siempre y tan nuestra…
Tortilla de Patatas y Pimientos verdes
Anhelo de momentos especiales, cuando salimos de picnic al campo “es una más de la familia”.
Tortilla de Patatas y Pimientos verdes, elaborada con huevos frescos de corral. Uno de los secretos nada guardados, es que las patatas no deben freírse nunca, sino confitarse con “mimo” sin sumergirlas en aceite.
Dicen de su origen, que nació en el siglo XVIII para calmar el hambre de las tropas del ejército carlista del general Zumalacárregui.
Si quedase un trocito, al día siguiente fría, está aún mejor.
Empanadillas de Atún
Sencilla receta que nos saca de un apuro en cualquier ocasión. Tan solo hay que contar con una bolsita de obleas La Cocinera, para obtener la masa con la que envolveremos el relleno.
Con tomate frito, una buena conserva de atún, en escabeche, aceite o natural, huevo cocido y picado, a mi gusto, la yema aporta cremosidad y unas aceitunas troceadas. Podemos aprovechar cualquier otro ingrediente que tengamos por casa.
Como me gusta sellarlas y dibujarlas con la punta de un tenedor. Su final será una sartén con aceite bien calentito, también, podemos pincelarlas con huevo batido y meterlas al horno, su sabor es muy distinto, va en gustos.
Pimientos asados
Tan asequible y tan básico, pimientos rojos y verdes cortados en juliana, le damos horno y posteriormente aliñamos con ajo y buen aceite de oliva.
Solos o como guarnición, darán color y sabor a cualquier plato.
Empanada de carne
Utilizamos dos masas de hojaldre de forma rectangular, -para la base y su tapa-.
El relleno, lo mismo que para las más pequeñas, aprovechamos lo que tengamos en la nevera: carne picada, huevo duro, cebolla, pimientos, y sin olvidarnos del tomate, el más casero que puedas.
Pasta fresca al huevo
De los clásicos que gustan a toda la familia. Pasta fresca al huevo, nata, beicon, pimienta negra y queso rallado en la cima.
No tiene más misterio, dejar la pasta al “dente” y en pocos minutos estará en la mesa.
Canelones de Atún natural
Seguimos con la pasta, y es que nos encanta. Remojamos las placas de canelones con cuidado para que -no se peguen y se rompan-, son muy frágiles.
Mientras preparamos el picadillo, con tomate, atún, huevo cocido, cebolla, pimienta y nuez moscada.
Para finalizar una vez rellenos, reposamos los canelones en una fuente, vertimos la salsa bechamel, quedando bien cubiertos y ralladura de queso a discreción.
Pizza de Cecina y Cuatro quesos
Sobre base de pizza, extendemos una capa de tomate casero, mixto de cuatro quesos y cecina.
Cuando te des cuenta, ya no quedará ningún trocito.
Vamos concluyendo, en el primer gastro-post “Encuentros en Confinamiento”, os mostramos algunos de los platos que hemos compartido en familia.
En las próximas entregas, os enseñaremos diferentes proveedores de comida on-line, y también, los restaurantes que se han tenido que reinventar, poniendo en marcha cartas adaptadas al delivery.
Fuente: este post proviene de Las manos en la mesa, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: