El resort consta de una serie de cabañas que se hallan literalmente sobre el mar. El visitante podrá así sentirse como si viviese prácticamente en la laguna, rodeado del paradisíaco paisaje isleño del Pacífico Sur. Pero, sin duda, el mayor atractivo del lugar es su laguna privada.
Ésta contiene un arrecife de coral artificial, habitada por una gran cantidad de familias de peces tropicales. El arrecife se mantiene en un estado casi perfecto de conservación gracias al agua de mar que se le suministra todos los días, convirtiéndolo en un lugar único en todo el Pacífico Sur.
Gracias a la laguna, los huéspedes del St. Regis Bora Bora pueden relajarse en un ambiente natural, rodeados de las más exóticas especies marinas. También, debido a la gran profundidad de la laguna, resulta un lugar ideal para hacer snorkel, y no perderse detalle de este singular ecosistema.