La idea del Brooklyn Bridge en Nueva York fue concebida por el ingeniero John A. Roebling cuando el ferry en el que viajaba para llegar hasta Brooklyn se quedó encallado en el hielo.
John A. Roebling era un ingeniero de origen alemán experto en puente colgantes, Roebling diseñó el puente colgante, construido en hormigón y con cables de acero, el primero en el mundo y el mayor de su época, aunque nunca pudo ver concluida su obra porque pocos días después de que el proyecto se aprobara, un transbordador le aplastó un pie y murió.
Al morir Roebling su hijo Washington Roebling fue el que se hizo cargo de la obra, pero en 1877 contrajo la enfermedad de los buzos dejándole inmovilizado, tuvo que ser su mujer, bajo su asesoramiento, la que finalmente acabo la construcción del puente más famoso de Nueva York
No fue sólo John A. Roebling el único que perdió la vida durante el tiempo que duraron las obras.
La construcción del puente fue una labor dura, en la que trabajaron 600 operarios, en la mayoría inmigrantes, y en la que murieron 20 personas, principalmente por lo que se llamó la Enfermedad del Buzo o “Síndrome de Descompresión” ya que había que realizar excavaciones a muchos metros bajo el agua.
Finalmente, y tras 16 años de trabajo, el 24 de Mayo de 1883 el Puente fue inaugurado y 150.00 personas pudieron al fin cruzarlo.
El puente cuenta con 2 torres laterales, situadas cada una en un lado, una en Manhattan y la otra en Brooklyn, se trata de dobles arcos góticos de 83 metros de altura y que son la vista más característica del puente.
A pesar de su aspecto, la novedosa estructura del Puente de Brooklyn hacía desconfiar a los peatones que no las tenían todas consigo.
Unos meses después de su inauguración, una mujer se tropezó y al gritar, los transeúntes que estaban en el puente pensaron que el puente se estaba hundiendo, se desató una oleada de pánico y toda la gente comenzó a correr intentando salir del puente. La avalancha que se provocó acabó con la vida de 12 personas.
En 1944 se produjo la mayor reconstrucción que se ha llevado a cabo en el puente, se reforzaron cables, pilares y se ampliaron los carriles, las obras duraron 20 años.
Recorriendo el Puente de Brooklyn
Tras esas obras, el puente de Brooklyn tiene 1800 metros de largo y está dividido en dos niveles, el inferior de 6 carriles por el que circulan los vehículos, y el superior destinado sólo a peatones y bicicletas.
ten mucho cuidado de no pasear por el carril bici, si no quieres que te atropellen.
El Puente de Brooklyn creo que no es sólo el puente más famoso de Nueva York, sino del mundo entero.
Lo mejor es cruzarlo a pie, mi consejo es que si quieres tener las mejores vistas, no sólo del puente sino también de skyline de Manhattan, es que cojas el metro hasta Brooklyn y te bajes en York St.
Ese es el barrio llamado DUMBO, que nada tiene que ver con el elefante de Disney, en realidad significa Down Under Manhattan Bridge Overpass.
Desde el parque que está bajo el puente tendrás unas vistas increíbles, puedes comprar un helado cremoso y delicioso en una de las heladerías más famosas de Nueva York, la Brooklyn Ice Cream Factory y sentarte en un banco, o en el césped disfrutando de las vistas del Puente de Brooklyn y del sklyline de Manhattan.
Si vas a la hora de comer o cenar, también puedes aprovechar y comer en Juliana’s o en Grimaldi’s, dos pizzerías de las que seguro has oído hablar, están una al lado de la otra, y en cualquiera de las dos comerás una de las mejores y más auténticas pizzas italianas que encontrarás en Nueva York.
Normalmente suele haber cola, pero merece la pena la espera.
Cuando te hayas cansado de hacer fotos y vayas a regresar a Manhattan, hazlo andando, eso sí, teniendo muchísimo cuidado con los ciclistas que recorren el puente a toda velocidad y disfruta de la mejor vista de Manhattan, a pesar de ser casi 2 km de largo, se te hará corto y todo!!!
Cuando llegues a Manhattan, ve hacia la zona del South Street Seaport, la zona que antiguamente era el puerto más importante de Nueva York.
No sólo tendrás muy buenas vistas del puente, además es una zona completamente renovada, de hecho todavía se están haciendo obras para remodelar el espacio que antes era el Pier 17.
South Street Seaport, no es una de las zonas más conocidas de Nueva York, y muchas veces se deja olvidada para recorrer otros barrios y lugares más populares, sin embargo, a mi esta zona me entusiasma, es divertida, animada, llena de bares, pubs y tiendas.
En Fulton Street, la calle más importante del barrio, podrás ver las casas originales de la zona, y que forman parte del South Street Seaport Museum, un museo que también te recomiendo visitar.
El museo realiza varios walking tour que duran aproximadamente una hora y cuarto, los tour van variando, puedes verlos aquí.
Y muy cerca del museo podrás ver el Titanic Memorial, un monumento que representa un faro para recordar a las personas que murieron en la tragedia del Titanic en 1912.
Como llegar al Puente de Brooklyn
Dirección: Brooklyn Bridge New York
Metro: Líneas 2 y 3 Fulton St. (Manhattan)
Líneas A y C High St. (Brooklyn)
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