El polémico y famoso tratado de pandemias de la OMS

Mientras los medios nos entretienen con la guerra entre Israel y Palestina, los chanchullos de la pareja de Ayuso y el estado de salud de Kate Middleton, la Organización Mundial de la Salud –financiada por farmacéuticas y multimillonarios– lleva un tiempo organizando un tratado de pandemias (sí, otro atropello de nuestros derechos fundamentales) que dé respuesta internacional a futuras emergencias sanitarias o climáticas.


Tratado de pandemias

Las negociaciones están siendo complejas y los países del norte y del sur no se ponen de acuerdo. El bloque de los países ricos, sin ir más lejos, no ve necesario cambiar “las reglas del juego” para que haya equidad en el acceso a tecnologías y medicamentos durante una pandemia. Además, se espera que la Eurocámara lo apruebe en mayo y se adopte definitivamente en julio.

Pero ¿qué es lo que pretende la OMS con este tratado? Que los Gobiernos le cedan su soberanía para implementar vacunaciones obligatorias y confinamientos masivos, que se prohíba la libre circulación de personas y se implante una censura férrea que elimine toda opinión que se oponga o critique las medidas impuestas como la declaración de emergencia sanitaria internacional.


Tedros Adhanom, director general de la OMS

Existen tres posibles escenarios: un acuerdo a medias, un posible retraso en su aprobación o un fracaso. Y cuidado, porque el PP y el PSOE están de acuerdo en firmarlo. Estamos vendidos por el diablo. Ni transparencia ni participación, para lo importante nunca cuentan con nosotros y esto pinta mal.