En el mes de agosto, Groenlandia es uno de los rincones del mundo con mayores posibilidades de visualizar las auroras boreales. ¿Qué condiciones tienen que cumplirse? La primera característica es que el cielo debe estar despejado y limpio de cualquier tipo de contaminación lumínica. Lo segundo es tener paciencia. Difícilmente puedas ver la aurora boreal al primer intento.
La suerte juega mucho en las posibilidades de ver una aurora boreal, porque tenemos que estar en el lugar adecuado en el momento indicado. Además de tener el control sobre múltiples variables que suelen escapar a nuestro poder y que deben darse todas en conjunto para la increíble experiencia de la aurora boreal.
Groenlandia tiene todas las características necesarias para la visualización de una aurora boreal, aún si no viajamos en invierno. Es importante ir lo más al norte posible de nuestro planeta Tierra para poder apreciar este fenómeno lumínico que se origina por la actividad magnética de los polos. Si el cielo está cubierto de nubes no podrás ver la aurora boreal, y en invierno hay muchos destinos árticos donde los cielos están cubiertos constantemente.
La mejor época para ver auroras boreales en Groenlandia
Se recomienda ir entre mediados de agosto y hasta fines de septiembre. Después de septiembre la climatología en el país empieza a hacerse muy compleja para conseguir los cielos despejados. Groenlandia es la isla más grande del mundo, y depende de Dinamara. Está ubicada justo entre el continente americano y europeo, con un terreno cubierto en un 80% de hielo y es el territorio donde hay menor densidad de población en todo el planeta.
La contaminación lumínica de Groenlandia es casi nula, pero si buscas el mejor sitio para visualizar auroras boreales, puedes acercarte a Qaleraliq, un campamento de verano de la agencia de turismo Tierras Polares donde no hay contaminación lumínica alguna.
Buscando la posibilidad de visualizar la magia de las auroras boreales en medio del cielo nocturno, Groenlandia es un excelente destino donde encontraremos la menor posibilidad de contaminación lumínica y muy buenas condiciones climáticas para poder disfrutar entre agosto y septiembre el cielo limpio de nubes y mayores posibilidades de visualizar el efecto magnético.
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