Y eso le ha pasado a Meghan Markle con la manía de su esposo de apagar las luces. El príncipe reveló que está “obsesionado” por asegurarse de no tener demasiadas luces encendidas en casa, un “pequeño hábito” que heredó de su padre, que es un ambientalista desde hace mucho tiempo.
En el documental sobre su padre, titulado Príncipe, hijo y heredero: 70 años de Carlos, Harry menciona que el príncipe Carlos “es muy estricto con las luces” y que ahora, eso es algo con lo que también él está obsesionado.
De hecho, el duque de Sussex continuó diciendo que su esposa, Meghan, ya se había acostumbrado a su hábito en su casa de campo en el palacio de Kensington, lo cual para él es una locura, pues ella siempre se pregunta por qué apaga las luces, si está oscuro.
Así que puede que sea un hábito un poco extraño, pero finalmente, es algo que hace porque le interese el medio ambiente, como a su padre.
Y, pues, ni los príncipes son perfectos…