Durante su gira por Australia, la duquesa de Sussex llegó al aeropuerto Fua amotu acompañada del príncipe Harry y aunque las miradas quisieron centrarse en la pancita incipiente de Meghan, el momento fue opacado por la etiqueta que pendía del vestido.
Como era de esperarse, las imágenes se hicieron virales e hicieron cuestionarnos cómo pudo ocurrir eso si la realeza tiene asistentes ¡para todo! y no estamos exagerando: tienen un equipo de personas dedicadas a cuidar cada detalle de su imagen.
Según el Daily Mail, el vestido rojo es un diseño de la marca Self Portrait y tiene un precio de $444 dólares, poco más de 8 mil pesos mexicanos. Lo que no sabemos son las medidas que tomará la Casa Real con respecto al descuido.