Esta entrada la tenía en pendientes pero entre una cosa y otra, las navidades, el cumple y demás...se me estaba olvidando publicarla y no podía ser porque como os digo en el título de la entrada: el Faro del Caballo es uno de los lugares más increíbles en los que he estado.
Es curioso porque está en Cantabria a una horita de Bilbao y no sé si es por su difícil acceso (ahora os lo cuento porque el tema se las trae) o por qué pero yo hasta este verano no había oído hablar de él y mucha gente de mi entorno tampoco lo conocía.
Ya sabéis que soy bastante friki de los faros y desde hace un tiempo voy a su caza y captura. No sé que tienen pero me atraen una barbaridad, aquí podéis ver la visita que hicimos hace poco al de Matxitxako, o al Faro de las Ballenas en la Isla de Rè, así que la visita a éste era obligada!.
La ruta hasta el Faro del Caballo comienza en el paseo marítimo de Santoña, desde allí hay unos 10 kms. (Ida y vuelta), por carretera de asfalto y pasando por varias canteras medio abandonadas, aunque si quieres hacer la ruta más corta, se puede dejar el coche más arriba, cerca del fuerte de S. Martín y ahorrarte un trecho.
El Faro fue construido en 1863 por los presos de la carcel de Santoña en el acantilado del monte Buciero a la entrada de la ría.
El inicio del camino es por una pista protegida del acantilado con barandilla de madera, sencillo para a la vez que vas recorriéndolo disfrutar del paisaje que es espectacular.
Es una zona muy abierta y aunque haga buen tiempo el viento sopla con mucha fuerza.
Desde esta pista podemos ver la Peña del Fraile y sus cuevas sobre unas aguas cristalinas que nos hacen pensar que estamos más en el Caribe que en el Cantábrico.
Después, el camino se vuelve a ratos un pelín más complicado pero no deja de ser precioso ya que se recorren bosquecillos de laureles, encinas y espinos y se pasa por la Casa de la Leña.
Hasta aquí, este recorrido es una bonita excursión para hacer con los más pequeños de casa eso sí, para encontrar el faro hay que descender 763 escalones irregulares, con mucha pendiente y dependiendo del tiempo resbaladizos, vamos....que yo ni loca llevaría allí a mis fieras.
Como veis, a lo largo de las escaleras hay un cable lateral a modo de barandilla. Para bajar da seguridad, pero a mí cuando de verdad me pareció útil fue en la subida cuando los más de 700 escalones empiezan a castigar las piernas y te cuelgas de él como un mono...
Mientras iba descendiendo los peldaños, además de admirar el paisaje, lo curioso y diferente del sitio, no podía dejar de pensar en la cantidad de presos que seguramente perdieron allí su vida con frío, lluvia, viento (ya os he dicho antes que hay zonas en las que es increíble cómo azota) y con solazo porque allí en verano Lorenzo casca bien.
El Faro del caballo es espectacular por su historia, por su enclave, por la curiosidad de que para acceder a él haya que bajar en vez de subir y sin embargo, el faro en sí no es de los más bonitos que he visto ni mucho menos.
El acceso difícil no evita la llegada de gente cafre e incivilizada que no sólo han "decorado" la piedra sino que "decoran" con papeles, bolsas de patatas vacías, colillas y demás la parte exterior del faro al que por cierto, se puede subir por una estrecha escalera de caracol y seguir disfrutando de las vistas.
A la vuelta se puede volver por el mismo camino a Santoña o continuar hasta el faro del Pescador y bordear la península, de esta forma se puede ver la playa de Berria, el Penal y la marisma de Santoña.
Nosotros hicimos esta escapada en Octubre, un día entre semana y con un tiempo espectacular, nos cruzamos con algún paseante incluso varias personas corriendo, pero la hicimos prácticamente sólos. Me han comentado que en verano se pone a tope y la aglomeración y el calor complican el paseo, aunque es cierto que justo al lado del faro hay unas escaleras que bajan todavía más hasta la altura del agua y bañarse en esas aguas verdosas.....también es un puntazo!.
Conocíais este faro?
Los que no, la entrada de hoy igual os ha animado a hacerle una visita. Espero que sí porque estoy segura de que os va a encantar.
Feliz Viernes y feliz fin de semana!