Hoy el crítico en pijama vuelve al ataque, y es que he ido la cine y he vuelto enamorada (de nuevo) del cine de Wes Anderson...
Moonrise Kingdom. Pues bien, he ido al cine a ver su última peli, El Gran Hotel Budapest, y os quiero contar la experiencia.
Antes que nada, y para preveniros, os tengo que decir que me encanta Wes Anderson. Su estética, su manera artificiosa y teatral de hablar de cosas terriblemente reales y humanas, la fina ironía... en fin, que me encanta.
El cine de Anderson se caracteriza por un sentido del humor muy personal, que utiliza el lenguaje del grotesco con una ironía y una sutileza que no suelen ser características de este tipo de comicidad. Otra característica es la caracterización de los personajes, obvios y profundos al mismo tiempo, y en general entremezclados en tramas corales y encadenadas.
Si no habéis visto ninguna peli de Wes Anderson tal vez os parezca que estoy desvariando, pero os aseguro que no es así...
Pero la característica del cine de Anderson que a mí más me impresiona y cautiva es, por supuesto el aspecto visual: vestuario, escenografías, fotografía, todo está calculado en el mínimo detalle para crear atmósferas irreales, como de ensueño, a veces grotescas, a veces oscuras, pero que siempre enfatizan y acompañan el relato.
Me acabo de dar cuenta de que llevo escritos 5 párrafos y todavía no he dicho nada de la peli, así que si queréis saber algo más sobre el director, nada mejor que Wikipedia.
En El Gran Hotel Budapest podemos ver todas estas características de las que os he hablado antes, en una peli tal vez un poco menos excéntrica y más ?masiva? que otras de Anderson (leáse Los Tenenbaums), con un ritmo sostenido y con actores impresionantes en roles, en algunos casos, de 3 o 4 líneas.
El esplendor decadente del Gran Hotel Budapest se traslada a su conserje, monsieur Gustave (un Ralph Fiennes magnífico, es un crimen que no podamos oír su acento inglés en la peli) y a sus amantes ancianas, al botones Zero Moustafa (Toni Revolori, sus expresiones inexpresivas y sus bigotes dibujados son inolvidables) y al coro de personajes que giran alrededor de este dúo protagónico.
La trama de la película gira alrededor del asesinato de una de las ricas amantes ancianas de Gustave, que viene acusado injustamente del crimen y sufre miles de peripecias para demostrar su inocencia. Pero en realidad la historia es solo la excusa para hablar de un mundo que ya no es, de la nostalgia por lo perdido, de las fachadas y las apariencias, en fin, del circo de la vida!
Si esperabáis enteraros aquí de que va la peli, pues no, pero os dejo el trailer para que no me odiéis...
Para terminar os quiero hablar de los actores que Wes Anderson logra meter en una sola peli...increíble! Además de los protagonistas que ya os he nombrado, aparecen en la peli, a veces sólo por un par de minutos algunos actores increíbles que en muchos casos admiro profundamente:
Jude Law, Tilda Swinton (aunque difícil de reconocer detrás del maquillaje, su clase traspasa cualquier máscara), Tom Wilkinson (si los actores ingleses fueran considerados a la par de los americanos, podría dejar en ridículo a varios De Niro), Willem Dafoe, Adrien Brody, Jeff Goldblum, Harvey Keitel, Bill Murray (genial aunque diga solo 4 palabras), Edward Norton, Jason Schwartzman, Saoirse Ronan (20 años, ya candidata al Oscar a los 13 por Expiación), Owen Wilson, F. Murray Abraham, Mathieu Amalric (en patria ha ganado todos los premios habidos y por haber) y Léa Seydoux (una de las actrices jóvenes del momento, impecable en La vida de Adéle).
¿Qué os parece? ¿Os he hecho venir las ganas de ver la peli, o ya la habéis visto? ¿Qué os pareció?Si os ha gustado mi personal visión de esta película, visitad nuestra sección El crítico en pijama
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