El caminante sobre el mar de nubes de D. Friedrich
El protagonista está de espaldas, viste de negro, adelanta una pierna y se apoya en un bastón. Contempla ante sí un mar de nubes. El paisaje que observamos aquí es de la Suiza de Sajonia y se pueden ver los picos de otras montañas saliendo entre la niebla. Quizá lo más llamativo es que el artista impide que veamos la cara del personaje y esto ha sido objeto de múltiples análisis e interpretaciones. El hecho de que el viajero se encuentre en el centro de la pintura indica una posición de dominación y su sola presencia indica el aislamiento y la soledad del individuo.
Friedrich nos deja para la historia obras como esta, llenas de personas que nos dan la espalda, personas que bien podríamos ser cualquiera de nosotros mirando al horizonte, a la inmensidad, pensando en lo que vendrá. El caminante sobre el mar de nubes se conserva en el museo de arte en Kunsthalle de Hamburgo, en Alemania. Qué cuadro tan misterioso, ¿verdad?