Caspar David Friedich es un afamado pintor alemán, siendo uno de los máximos representantes del movimiento romántico. Nació en 1774 en la ciudad de Greifswald, a orillas del Mar Báltico. Debido a trágicos acontecimientos en torno a su familia, como diversos fallecimientos, centró gran parte de su temática en la muerte, como por ejemplo ‘Tumbas de héroes antiguos’ o ‘Ataúd frente a la tumba’.
Ya en la universidad, comenzó a interesarse por los paisajes. Algunas de las primeras muestras las podemos observar a finales del siglo XVIII, con obras como ‘Barco naufragado en el Océano Glacial’ o ‘Paisaje con la figura de Efesto’. Sin embargo, sus creaciones más famosas las encontramos con el cambio del siglo.
Algunos ejemplos son ‘La abadía del robledal’, de 1809 o ‘El caminante sobre un mar de niebla’, de 1818. Esta última, fue realizada durante su Luna de miel y se representa a sí mismo de espaldas ante un acantilado suizo, siendo una de las mayores exponentes del romanticismo alemán. Otro cuadro que pintó durante su viaje de bodas, fue ‘Los acantilados blancos de Rügen’.
Como podemos ver, gran parte de sus ideas plasman escenas de soledad, invitando al espectador a la reflexión y dando una gran sensación de calma y reposo. Otra maravillosa prueba es ‘El mar de hielo’, la cual también tomó de los hermosos paisajes del centro de Europa. Como curiosidad, cabe citar que casi siempre son plasmados desde sus gigantescas cimas.
Este polifacético artista diseñó diversas láminas, algunas de ellas fueron utilizadas como bocetos para adornar tumbas y criptas. Asimismo, realizó ‘cuadros transparentes’ para el príncipe de Rusia, Alejandro II. Estaban plasmados sobre papel translúcido, variando su contenido en función de la iluminación incidente.
¿Y tú, qué opinas de la obra de Caspar David Friedrich? ¿Qué pintura destacarías?
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