A medida que el ser humano ha ido evolucionando una de sus grandes aspiraciones fue la de controlar las fuerzas de la naturaleza, y si bien ha habido avances importantes, no es un control total ya que todavía hay sucesos que no se pueden evitar, como terremotos o erupciones volcánicas. El avance de las prácticas destructivas del ser humano también ha cambiado el comportamiento de la naturaleza, pero allí donde el ser humano ha tenido que retirarse, la naturaleza gana terreno, y estas imágenes de Planeta Curioso dan cuenta de cómo avanzan plantas y otros componentes de la vida en la naturaleza allí donde el ser humano ya no sabe cómo seguir.
Los buques hundidos
En el archipiélago de las Islas Carolinas, en el Pacífico Sur, encontramos numerosos ejemplos de buques hundidos. El paso del tiempo ha permitido que la vida marítima prosiga aún con estos vehículos creados por el hombre que quedan encallados y nunca más vuelven a navegar.
Las imágenes de barcos hundidos repletos de vida marítima son sorprendentes. Los peces escogen estos destinos impactantes y escondidos para poner sus huevos, las plantas marinas cubren las cubiertas de los barcos y pronto cambian para siempre los rastros de acción humana que han quedado sumergidos.
Cristo del Abismo
En San Fructuoso, Italia, está el Cristo del Abismo, una estatua de bronce que representa a Jesús de Nazareth sumergida desde 1954 en lo profundo del océano. La estatua fue construida por Duilio Marcante luego de la muerte de Darío Gonzatti en una inmersión en 1950 en la bahía de San Fructuoso.
Casas abandonadas en el desierto
En Namibia existen numerosas casas que han sido abandonadas debido a la rápida expansión del terreno desértico. La arena se va moviendo con los vientos y las tormentas de arena y termina cubriendo totalmente las casas, como en el caso de estas imágenes que no dejan de cautivar por la contundencia de la naturaleza, que no se resigna en ningún momento y avanza a pasos agigantados sobre las construcciones del hombre.
Las casas de los druidas
En Irlanda, tierra de raíces celtas, las figuras de los druidas y el poder de los árboles son muy venerados. Hoy es posible encontrar algunas construcciones verdaderamente únicas donde la naturaleza ha dominado las construcciones de piedra y la presencia humana, ofreciendo un espectáculo visual sorprendente con ramas y enredaderas que crecen desde dentro de la casa, y surgen hacia afuera.
Romagnano al Monte en Salerno
Nos despedimos hablando sobre un pueblo italiano abandonado donde hoy la naturaleza poco a poco se hace presente para recuperar el terreno que los hombres le usurparon. Fue añadido recientemente a la lista de pueblos italianos abandonados luego de un terremoto en 1980. Romagnano al Monte tiene un estilo de construcciones típicamente italiano, pero lo que realmente sorprende es cómo los árboles y plantas han ido ganando terreno tras más de 30 años de abandono.
El terremoto de 1980 causó 3000 muertes y los sobrevivientes no dudaron en trasladarse, nunca se restauraron las antiguas casas así que el estado actual del pueblo es idéntico al que tenían al momento de irse, salvo que la naturaleza avanzó sin prisa pero sin pausa.
Hoy Romagnano al Monte es un atractivo turístico muy importante de la región. Desde el año 2000 se realizan diferentes visitas para que los visitantes puedan conocer la historia y presenciar en vivo el avance de la naturaleza sobre las casas y edificios de reunión que la aldea tenía en 1980.
Una vez más, la fuerza de la naturaleza obliga al hombre a trasladarse y se hace con una zona que por un tiempo se pensó apta para la vida humana, y luego terminó convertida en cementerio para más de 3000 almas.
Hoy al caminar por las calles de Romagnano al Monte uno puede ver enredaderas, plantas e insectos que se han acostumbrado a un nuevo estilo de vida, una singular simbiosis entre estructuras humanas y el avance incesante de la naturaleza.
¿Qué otros lugares donde reina la naturaleza conoces?
Es muy interesante analizar el avance de la naturaleza en escenarios abandonados por el hombre. Sea en las profundidades del océano o en un terreno montañoso, en cada lugar hay diferentes formas en las que la naturaleza se hace presente en nuestra vida cotidiana pero es realmente único el modo en que las construcciones se van deteriorando y dejan ingresar plantas y animales, e insectos y otros elementos que la naturaleza vuelve a hacer resurgir donde el ser humano se ha retirado. La vida en armonía con la naturaleza es posible, aunque todavía no haya sido encontrada exactamente la forma en la que esto se pueda hacer sin que se dañen mutuamente.
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