Jueves reflexivo:¿existe el amor de las películas?
Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal va la semana? Espero que genial.
Hoy vengo con el post reflexivo, y tras el parón la verdad es que no sé muy bien de qué hablar, así que a ver si logro una entrada decente.
Es temprano, estoy con uno de mis gatos aquí en mi regazo, inspirándome, y un café muy caliente. Y sin más rollo, empezamos.
Un dibujo de mi hija
El otro día me fijé que en los post más leídos, que tengo puestos ahí a la derecha, había uno en el que hablo sobre el amor eterno. Creo que ya no está, pero os dejo el enlace aquí por si queréis leerlo(yo no lo he releído, no suelo releer mis post).No sé el tiempo que estuvo ahí, la verdad, porque no suelo mirarlo.
Me sorprendió que estuviese, y a la vez me inspiró y se me ha ocurrido volver a hablar del amor eterno ahora, seis años después de escribir esa entrada.
Desde que escribí ese post he tenido pérdidas familiares muy muy dolorosas, y muchas cosas en mi vida han cambiado. En ese tipo de situaciones la pareja, o se resquebraja, o se une más. Por lo general, claro, habrá gente a la que le dé un poco igual todo y siga como estaba. Pero en general, o vas hacia un lado o vas hacia el otro.
Otro dibujito hecho por mi hija
Nosotros nos hemos unido más. Y ahora va mi opinión sobre el famoso amor eterno. Creo que a veces somos de extremos. Antes el matrimonio tenía que ser para toda la vida, si o si. Y ahora, parece que si sueñas con vivir un amor intensamente eres un fantasioso que tienes los sesos sorbidos por las pelis románticas.
Empiezo diciendo que el primer paso del amor es quererse uno mismo, eso es básico y primordial. Pero hoy me refiero a parejas.
A ver, yo no espero que Andrew Lincon llame a mi puerta con cartelitos como en "Love Actually", ni quiero montar en una cortacesped con Patrick Dempsey como en "No puedes comprar mi amor", ni me hace falta que gane una chaqueta compitiendo en atletismo como John Travolta en "Grease". Pero oye, sí que quiero algo. No sé qué, pero algo, básicamente que no nos acomodemos.
Bueno, vale, la verdad es que molaría
El amor y las relaciones hay que cuidarlas. Obviamente me gusta tener una relación madura, aposentada y con unas intenciones de futuro. Pero también me gustan las locuras. Me gusta improvisar, salir a caminar cuando llueve, quedarme hasta las tantas hablando aunque al día siguiente madruguemos y romper con la monotonía.
Creo que al tener ya una edad no busco un amor como el de las comedias románticas, pero sí que busco evitar la rutina y la monotonía. El día a día conlleva obligaciones, eso ya lo sé. Pero el resto del tiempo podemos vivirlo sin tanta rutina.
Conformarse porque lo que sale en las pelis no va a pasar tampoco me parece la mejor idea. Al final una relación se nutre de esas pequeñas cosas que sí pueden suceder en una comedia romántica. Y todo esto lo digo dando por hecho que la pareja se lleva bien, hay respeto, comunicación y planes de futuro en común. Hablo de "extras".
Este collage tiene un año. Lo hice para un aniversario, porque nosotros celebramos el de boda pero también de cuando empezamos a salir. Es una foto con nuestras sombras, una del intercambio de anillos en la boda y nuestras manos un día cualquiera
En mi caso, por ejemplo, valoro los pequeños detalles. Hace un par de meses mi marido y yo dormimos unos días separados por un tema doméstico. Y a mí no me gusta dormir sola, lo odio. Pues uno de los días me dejó sobre la almohada una chocolatina rellena de naranja que me encanta. Otro día me dejó un yogurt que me gusta mucho.
Cada mañana me lleva el café a la cama, aunque lo tomo levantada y charlando. Pero él me lo trae porque el primer café a mí no me sale igual. Y generalmente me hace un zumo. A veces me trae una cerveza para tomarla escuchando música antes de cenar, o un libro que ha visto y sabe que me va a gustar. O una flor que le ha parecido bonita. También me gusta que me envía una foto de algo que le ha recordado a mí, si estamos separados.
Y yo también tengo detalles, que esto es recíproco. Son pequeñas cosas que demuestran interés en el otro. También creo que es importante dedicar tiempo a la pareja. Aunque tengamos hijos, o responsabilidades. Un ratito de adultos fuera de los problemas del día a día es necesario. Y claro, la pasión y la atracción física son muy importantes. No solo es algo del principio, al contrario, se supone que es algo que va mejorando. Si eso falla, lo demás...
Un finde en plan novios, una salida inesperada, o una cena en el campo viendo la puesta de sol...esas cosas se parecen un poco a las de las pelis. Pero no hay que hacerlas porque salgan en una película, no. Se hacen si apetece, si necesitamos estar con nuestra pareja, si queremos estar con esa persona que nos entiende.
En esta época tan devastadora que he, que hemos tenido, tener a alguien que te abrace a cualquier hora del día es necesario. Alguien que está a tu lado hablando o en silencio, porque no hay silencios incómodos. Alguien que te ve guapísima aunque no lo seas ni de lejos. Alguien que cree que escribes bien, que cocinas genial y la mayoría de las cosas que haces son estupendas, pero que también te hace ver cuando te equivocas. Alguien que se equivoca contigo y rectifica de tu mano. Alguien con quien reír.
Y eso no tiene que ser solo algo de las películas. Aunque en la vida real esté adornado de más dificultades, de dolor, de momentos muy negros, y de discusiones, claro. Porque si una pareja no discute nunca es que uno cede siempre.
Creo que en una relación no debemos cegarnos con los tópicos de las películas, por supuesto que no, pero tenemos derecho a esperar ciertas cosas del otro. No sería justo conformarnos porque esto no es una peli. No necesito joyas, ni demostraciones de amor increíbles en plan saltar por un acantilado, pero sí un día a día sorpresivo, emocionante y con ilusión.
El otro día le dije a mi marido que tenía ganas de ir a un concierto(fuimos al teatro a ver a mi hijo pero con mascarillas y distancias no es lo mismo) o de hacer un viaje, que hace tiempo que no hacemos. Y él, sonriente, me dijo que eso estaba genial pero que lo importante era estar juntos, que se lo pasaba bien conmigo en cualquier parte. Y eso lo dice muchas veces. Y eso es lo que yo necesito. Quizás no sea una historia arrebatadora como "El diario de Noah", "Ghost" o "Titanic", pero lo intentamos. No quiero que nos convirtamos en un matrimonio que solo habla de los hijos(es inevitable hablar mucho sobre ellos, lógicamente), de enfermedades o cotilleos. No quiero que nuestra diversión solo sea ver la tele o ir a tomar algo. ¡No! Quiero coger el coche e ir sin rumbo(ahora no, que hay cierre perimetral), quiero pasar parte de la tarde cantando y bailando, quiero reírme de tonterías y quiero hacer planes, muchos planes. Quiero improvisar la cena si mis hijos están fuera, quiero caminar por la orilla del mar hablando de cosas que solo nosotros entendemos, y quiero "enfadarme" porque su gatita lo quiere a él más que a mí.
ÉL
Termino diciendo que cada uno tiene un concepto del amor y todos son estupendos. Aquí comparto el mío, que, como dice mi hija, soy una moñas, jejeje. Y es cierto, lo soy, pero a pesar de ello no vivo en una nube ni nada así, aunque lo parezca por lo que digo. La mayor parte del tiempo soy normal, pero necesito pequeñas inyecciones de locura e ilusión, solo eso.
Y acabo diciendo que pienso que es importante que en una pareja ambos se admiren, que compartan aficiones y gustos. Que apetezca leer juntos, ver una peli o escucharla radio hasta la madrugada.También es necesario que se mantenga la atracción física. Y claro, compartir recuerdos. Es sanador poder reírnos juntos al recordar alguna situación graciosa, o sonreír al pensar en algún momento bonito. También es mágico agarrarnos de la mano cuando vemos a nuestros hijos avanzar por la vida. Y por supuesto, llorar juntos, en silencio. O pasar miedo porque algo nos ha superado. En resumen, es importante compartir y vivir.
Bueno, que me dejo llevar, jejejeje. Voy a parar porque he tardado un montón en terminar la entrada. Si habéis llegado hasta aquí os merecéis un premio.
Me gustaría saber qué pensáis. Ya dejo claro que en esto doy por hecho que en esa pareja ideal que describo existe una base de respeto, admiración y de proyectos en común. Hablo de sentimientos e ilusiones.
Muy muy feliz jueves y nos vemos en el repaso semanal con algún especial.