¡¡¡¡¡Hola a todos!!!!!! ¡¡¡¡Muy buenos días!!!!! Bienvenidos un jueves más. Ya sabéis que el post es improvisado, siempre lo escribo sobre la marcha, está sin corregir, lo escribo, me lo leo una vez o a veces ninguna y lo publico, empecé a hacerlo así de casualidad y me gusta dejar el jueves para la improvisación y la sorpresa.
Ahora mismo es temprano, la casa y la calle están en silencio y me acompaña mi gato, ese gatito precioso que tanto me inspira. Y un café caliente que hasta que no me tomo un café no soy persona.
Y sin más rollo empezamos.
Un dibujito de mi hija que uso mucho para hablar de amor.
La verdad es que hoy, como casi todos los jueves, no sabía muy bien de que hablar, pero me he inspirado en dos sitios. Por un lado el otro día Misme nos hablaba en su blog del amor para toda la vida, y esta semana una famosa bloguera de mi ciudad publicó un artículo en el que contaba que había dejado de sentir mariposas en el estómago por su pareja y se montó una increíble, yo me perdí la mayoría de la movida porque no estaba en casa y borraron muchos comentarios al parecer, pero fue terrible, y muchísima gente empezó a hablar de amor para toda la vida, unos negando su existencia y otros defendiéndola.
Hace como un año y medio escribí una entrada hablando del amor eterno que podéis leer aquí pero ha pasado tiempo y como todo ha cambiado quiero hacer otra.
Veintipocos días después de escribir aquella entrada, y de repente, falleció mi padre y mi vida cambió de un modo radical. Por eso me apetece volver a sacar el tema, porque por todo lo que he pasado desde entonces ya no soy la misma.
¿Creo en el amor eterno? Si, absolutamente si. Pero eso no significa que lo encontremos a la primera, ni a la segunda ni a veces a la tercera.
En el otro post puse ejemplos cercanos, mis abuelos que fueron un ejemplo de amor y se fueron uno detrás de otro, recuerdo a mi abuelo diciéndome cuanto quería a mi abuela, o una tía de mi madre que no quiso casarse por obligación, que era libre e independiente y con 50 años encontró el amor. Cada caso es un mundo.
Este fue un día de esos de pasear en silencio y saber que me quiere.
Yo pienso que el amor hay que cultivarlo y cuando estamos con alguien, si queremos a esa persona pues hay que esforzarse y hacerlo funcionar, luchar por ese amor y disfrutarlo sin pensar en si será o no para toda la vida.
Lo ideal es crear un proyecto en común, hacer planes y saborearlo intensamente.
Pero también tengo claro que si ese amor se acaba pues se acaba, es inútil seguir. Lo malo es cuando solo se le acaba a uno porque hay otro que sufre y mucho.
En mi caso concreto este último año y medio me ha servido para reforzar a pareja.
En el otro post explicaba que cuando conocí a mi marido, desde el primer momento supe que sería para siempre.
Al principio era todo genial, como siempre suele ser al principio, todo era divertido, días sin prisa, tardes especiales y nos pasábamos noches enteras por ahí, contando estrellas, charlando y riendo. Recuerdo que nuestra primera mañana juntos hablamos ya de envejecer uno al lado del otro, lo teníamos tan claro, jamás dudamos.
Y cuando nacieron nuestros hijos, aunque la vida cambia y todo se vuelve del revés, fuimos inmensamente felices.
Y ya sabéis que tuvimos un problema económico enorme, pero al final se puede con todo si hay amor e ilusión.
El año pasado la vida me golpeó muy duro, de una forma tan intensa que durante días no podía parar de llorar. Y en esos momentos en los que me sentía tan huérfana y tan perdida fue cuando supe que no me había equivocado.
Amor no solo es que te consuelen, en los peores momentos yo no necesitaba exactamente palabras de consuelo, necesitaba silencios, respeto, que me llevasen a pasear sin hablar, caminando a mi lado para saber que no estoy sola pero hablando solo si yo quiero, que me apretasen la mano...esas cosas.
Y en días en los que no quería ni levantarme de la cama que él saliese de casa a las siete de la mañana, lloviendo y con frío, para traerme un pastel o algo de lo que me gustaba me hizo darme cuenta de lo que tengo. Eso es el amor, que una persona te conozca tanto que te deje tu tiempo y tu espacio y te regale chocolate cuando estás llorando.
A día de hoy nuestra historia se ha reforzado. Pero eso no significa que el amor sea eterno, no, puede acabarse, quizás el año que viene a uno de nosotros se nos acaben la chispa y la pasión, o quizás se cruce alguien en nuestro camino y nos enamoremos, no lo sé, pero hoy por hoy tengo absolutamente claro que nuestro amor es de los buenos, de esos por los que merece la pena luchar.
Eso sí, en el momento que alguno de los dos sienta que la llama se apaga creo que lo mejor sería no continuar, porque una cosa es el amor eterno y otra vivir juntos por obligación.
El artículo de ayer que tanto de ha desmadrado decía que el amor viene con fecha de caducidad, y ahí no estoy de acuerdo, no siempre la tiene, hay que dejarlo evolucionar pro pensar que tiene fecha de caducidad...es desalentador. Y también hablaba de sentir mariposas en el estómago, unos decían que solo se sienten al principio, otros aseguran que se pueden sentir siempre y otros decían que el amor se va transformando en algo más sereno.
Yo estoy en el punto medio, el amor cambia, pero como cambiamos nosotros, eso está claro y quizás sea menos loco y desbocado que al principio, pero las mariposas en el estómago hay que seguir sintiéndolas, al menos en mi caso eso sigue sucediendo muchas veces, esos nervios porque vamos a ir a hacer algo juntos, la impaciencia de vernos si hemos estado unas horas separados...esa llama de momento sigue ahí.
Supongo que influye el hecho de cuidar la relación, siempre hemos intentado tener tiempo de pareja, nuestros hijos son una prioridad, pero hay que dejar un tiempo para la pareja, para hablar y estar juntos, para tener momentos de adultos y mantener la pasión.
La verdad es que es muy fácil hablar y muy difícil tomar decisiones, y yo no me imagino viviendo con alguien a quien no quiero, y en mi caso, con hijos mayores supongo que es más fácil tomar la decisión, no sé. Ayer mucha gente le decía a la bloguera en ese artículo que os menciono que debería aguantar casada por los hijos. Yo eso no lo veo, una cosa es intentarlo si quieres a la pareja pero aguantar...eso nos vuelve tristes.
Si hay algo que me encanta es ver parejas de ancianos de esos que se ven felices, como los que os contaba que vi en la playa aquel domingo( os lo dejé aquí), y me encantaría poder envejecer con mi marido, pasar toda la vida con alguien que me conozca tanto y me quiera de verdad.
Y cuando veo parejas jovencitas de esas que se ven muy felices me pregunto cuantas envejecerán juntas y cuantas serán solo un paso más hasta llegar al amor verdadero.
Lo que me llama la atención es lo cerca que esta el amor del odio, me apena ver parejas que se han querido con locura odiándose, peleándose y sacándose los ojos. Es tan triste, pero me imagino que el dolor a veces nos ciega y no quiero ni pensar como actuaría yo en un caso así, eso hay que vivirlo para opinar y yo ni lo he vivido ni tengo familia cercana en esa situación y como todo lo que diga va a ser algo vacío mejor no digo nada, jejeje.
Para acabar, que me enrollo más de la cuenta como siempre, os diré que sí que creo en el amor eterno, ese que llega para quedarse, que nos hace reír y soñar despiertos, que nos hace suspirar y nos impide dormir las primeras noches, ese que es ardiente y no se apaga, que crece con nosotros y hace que nuestra pareja nos siga volviendo locos.
Pero no creo en el amor por obligación, en aguantar por los hijos, las apariencias o por lo que sea. Yo he tenido suerte y mis padres fueron un matrimonio que se quería y que me dio una buena infancia, pero si se hubiesen llevado mal esta felicidad no habría existido y además habrían sido un mal ejemplo, es mejor estar separados y felices.
Ojalá todo el mundo encuentre el amor verdadero, que mis hijos y las personas que quiero y que se han cruzado en mi vida de alguna manera encuentren a alguien con quien pasar cada día, con quien hablar antes de dormir, que les abrace cuando están mal y que les demuestre lo que es querer.
Bueno, ahora ya sí que me despido, que soy un poco pesada, lo sé.
Muchísimas gracias por leerme y estoy deseando ver vuestros comentarios.
Ya sabéis que arriba a la derecha hay un formulario de contacto y un email por si queréis contarme algo, lo que sea, si os puedo ayudar en algo o escuchar lo haré encantada, e intentaré responder lo antes posible.
Y vosotros; ¿Creéis en el amor eterno?¿Lo habéis encontrado?¿Tenéis casos cercanos de amor de ese de muchos años?
Hasta mañana!!!!!!!