Sin embargo, si algo caracteriza a este paraíso llamado Cerdeña son sus hermosas playas, ya que alberga casi 2.000 kilómetros de costa que, sumado a su cálido clima, se calcula que unos 300 días al año son soleados, hacen de esta isla un lugar idóneo para ir a relajarse, olvidarse del estrés diario y de paso, conocer algunas de las obras italianas más famosas del mundo. Además, dispone de pequeños islotes los cuales se agrupan en el llamado archipiélago de Cerdeña.
Arte italiano
Como prácticamente cualquier ciudad italiana, en Cerdeña podemos encontrar grandes monumentos de diversas épocas, muchas de ellas denominadas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, como sucede con la gran fortaleza de Su Nuraxi di Barumini, descubierta en la década de 1950 y la cual se cree, fue levantada entre los siglos XIII y VI a. C.
Otra de las construcciones más llamativas es la catedral de Santa María ubicada en Cagliari, la cual comenzó como iglesia siendo nombrada catedral en 1258. Como dato curioso cabe destacar que fue elaborada siguiendo los patrones del arte pisano. De hecho, su fachada principal recuerda a la catedral de Pisa. También en esta capital, no debemos dejar escapar la oportunidad de tener una vista panorámica de todo el entorno desde el Mirador de la Torre de Elefante. Asimismo, dispone de varias elevaciones más de gran belleza, como el Bastión de Saint Remy y la Torre de San Pancrazio.
Un enclave relevante por sus numerosas ruinas es Nora, en donde se han hallado termas y templos de origen italiano y fenicio dedicados a la diosa de la fertilidad. Aun así, se puede ver por toda la isla sus famosas esculturas monolíticas llamadas Nuragas, las cuales están edificadas en enormes bloques de piedra y se cree, podían tener funciones diversas.
Como no, no podemos dejar de visitar la famosa Basílica de la Santísima Trinidad de Saccargia y cuya arquitectura también mezcla diversos estilos, siendo el románico toscano el predominante entre todos ellos. Aunque numerosas remodelaciones posteriores le incluyeron un toque pisano, muy extendido en Cerdeña.
Paisajes idílicos
A lo largo de toda la costa encontraremos aguas cristalinas y playas de arena fina. Un ejemplo de ello es, en su totalidad, el municipio de Villasimius, donde también cabe admirar la impresionante naturaleza de sus acantilados y su fauna marina. Entre sus zonas más alabadas está Porto Giunco.
Afortunadamente, en toda Cerdeña veremos un paisaje con grandes áreas naturales protegidas. Una muestra de ello lo admiraremos en la región de Santa Teresa Gallura, como sucede con su cala Spinosa, de enorme hermosura y que cada año acoge a más de 10.000 turistas en los meses de verano.
En el municipio de Arzachena también contemplaremos algunas de las mejores playas, las cuales sobresalen por sus tonalidades. Sus aguas son cálidas y de un color entre trasparente y turquesa que no dejarán indiferente al turista. De hecho, es uno de los lugares más escogidos para descansar y relajarse.
Igualmente, es posible coger pequeñas embarcaciones que nos muestren los islotes que rodean Cerdeña, como por ejemplo, la isla de Sant Antioco, donde se hallan unas sorprendentes catacumbas. También podemos llegar en coche gracias al puente levantado entre ambos territorios. Otra agradable opción es acercarse a la isla de San Pietro.
Fuente: http://es.wikipedia.org, Emmequadro61, GeoSearch Italia/Flickr, Cristianocani/Flickr, Megabash/Flickr, Heatherohertravels/Flickr, Cdepaz/Flickr, Echiner1/Flickr, Jon Juan/Flickr, Mickey Bean/Flickr