El aeromodelismo fue uno de los grandes hobbys de los norteamericanos durante el siglo XX. La reproducción de un modelo de avión como una forma de entretenimiento y deporte, ha contribuido, sin duda, a despertar un gran interés con el tiempo en el mundo de la ciencia y la tecnología.
El aeromodelismo se define, de esta manera, como la construcción de aviones en miniatura siguiendo una escala más pequeña de lo que sería un avión real. Se dividiría, de esta manera, el aeromodelismo en dos grandes áreas según la tipología y el uso de avión RC construido: estáticos o dinámicos.
En el caso de los aviones estáticos, el modelista reproduce, lo más fielmente posible un avión real, asegurándose del cumplimiento de las proporciones del color y el detalle con el fin de obtener la máxima verosimilitud. Por otra parte, los aviones dinámicos se presentan con una construcción mucho más completa, ya que además de la capacidad constructiva, esencial en aviones más sofisticado, requiere de un considerable conocimiento en los conceptos científicos de variedad de disciplinas como son las matemáticas, mecánica, dinámica, termodinámica, electricidad, ingeniería de radio, aerodinámica, hidrodinámica, química y ciencia de la construcción.
Gracias a la aerodinámica continua y el progreso tecnológico, los aviones de hoy en día son se construyen con altos niveles de calidad, consiguiendo velocidades cercanas a 400 kmh, y estando en el aire por más de 36 horas, a distancias de 830 kilometros y 1.300 km en línea recta alturas de circuito cerrado de 8.200 metros.
Las leyes fundamentales de la aerodinámica que rigen el vuelo son las mismas, tanto para las aeronaves, tanto para el modelo de avión. Por lo tanto, incluso un modelo debe ser bien diseñado y, después de la construcción, probado y centrado, para obtener mejores resultados.
Las fórmulas de la elevación, la fuerza, la velocidad de los medios de vida en vuelo horizontal, la velocidad mínima y la tarifa máxima de ascenso y descenso en virtud de deslizamiento del motor, la eficiencia y la tracción son los mismos que utilizan para aviones reales, prestando atención a las unidades de medida.
Por último, hoy en día, gracias a los modelos de aviones de radiocontrol, se puede maniobrar libremente en el cielo, como un avión real. Además, están equipados con todas las principales áreas de control de ascensor, timón y alerones, control de velocidad del motor, así como, cuando sea útil, flaps, frenos de aire, etc.
Fuente imagen: http://www.rctecnic.com/
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